Author: gabtorar
•12:16
Daniel 12:4: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro HASTA EL TIEMPO DEL FIN. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.

Es interesante el ambiente que se vive en estos días. Las personas a nivel mundial están cual más, cual menos, preocupadas por las muchas cosas que se dicen respecto al año venidero.

Es que el 2012 se ha convertido en el año de la controversia, en el año del fin. Al menos eso es lo que se dice.

Voces de las más diversas áreas están expresando su visión e interpretación respecto a lo que supuestamente ocurrirá en el citado año.

Para quienes seguimos al Señor, es fundamental entender lo que Dios dice al respecto, desde luego, si es que dice algo respecto.

Francamente, la escritura no entrega fechas sobre eventos futuros. En la palabra de Dios encontraremos abundantes referencias a señales que ofrecerían un marco contextual sobre el cual ciertos hechos tendrían ocurrencia.

Pero nunca fechas concretas para los eventos por suceder.

De modo que en primera instancia, no hay NADA en la escritura que identifique el 2012 como el AÑO del fin del mundo. Es0 en lo que a fechas respecta.

En segunda instancia, sobre la idea de un eventual fin del mundo, si hallamos evidencia bíblica apoyando esta idea.

Dios promete “cielos y tierra nuevos, en los cuales mora la justicia”. La escritura señala que los elementos ardiendo, serán deshechos, y otras cosas semejantes.

Así el tema no es el QUÉ sino el CUÁNDO y en ese aspecto es correcto estar atento a las señales que pudieran marcar el tiempo del cumplimiento de estas profecías bíblicas.

Es justo mencionar que lo del 2012 no está basado sobre la palabra de Dios sino sobre los estudios desarrollados por la cultura Maya.

Son los Mayas quienes citan la mentada fecha pero tampoco lo hacen aseverando el “fin del mundo” sino más bien apuntando a un CAMBIO EN LA HUMANIDAD.

¿Qué cambio podría ser? Bueno, la especulación permitiría elaborar varias teorías que encajan con la profecía bíblica.

La escritura enseña que en el postrer tiempo ocurrirán cosas locales y generales que representarán señales descriptivas del tiempo del fin.

Señales que hoy como nunca antes, tienen un tremendo valor y aplicación para los estudiosos de la profecía bíblica.

En el versículo anteriormente mencionado, a Daniel se le ofrecieron dos importantes señales que serían especialmente descriptivas del tiempo del fin: “Muchos correrán de aquí para allá”, y, “la ciencia se aumentará”.

El tránsito de las personas por el mundo de un lugar a otro es impresionante. El desarrollo de la aviación ha entregado posibilidades antes jamás pensadas para el desplazamiento de la personas. Lo mismo con el automóvil y otros medios de transporte.

Esto ha posibilitado que la gente se mueva de un lugar a otro, de un país a otro e incluso de un continente a otro…¡¡y esto en cuestión de horas!!

Pero lo anterior no hubiera sido jamás posible sin un aumento de la ciencia, que es la segunda señal indicativa del tiempo del fin, aunque no del fin del tiempo.

El conocimiento se ha multiplicado x cantidad de veces en tan solo un par de décadas.

Lo que ayer era toda una verdad reconocida y aceptada universalmente, hoy es puesto en tela de juicio por ulteriores descubrimientos y estudios.

La verdad es que esto ha traído como resultado que el mundo sea constantemente “reinventado” y ello ha afectado nuestra concepción del mismo, de la vida, de la ciencia y por cierto de Dios.

Es como si el hombre hubiera estado comiendo del árbol del conocimiento, sin comer del árbol de la vida.

Dios no es de la clase que le guste actuar infundiendo miedo a las personas. Todo lo contrario, Dios es un Dios de paz.

Tampoco es Dios de confusión. Así todo este alboroto no proviene de Él.

Algo es seguro, de acuerdo a las palabras de Jesús y a lo redactado por Daniel estamos viviendo en el tiempo del fin.

Ello debería hacernos pensar en una cosa. ¿Estoy preparado para encarar al Señor?

Porque de todas maneras, ya sea el 2012, el 2013 o mañana, un día todos vamos a partir del escenario de esta vida para en algún minuto enfrentar al Señor. Y ese día, con o sin profecía maya, se nos hará la siguiente pregunta: ¿Hiciste de Jesucristo, el Hijo de Dios, tu personal salvador? La respuesta a esa pregunta determinará nuestro destino eterno.

Hoy muchos están construyendo bunkers para el 2012, pero quienes han arreglado el problema de su salvación han encontrado EN LA PERSONA DE JESUS un lugar de seguridad y protección PARA LA ETERNIDAD.

Hoy podría ser el fin para cualquiera de nosotros. Dios no necesita esperar hasta el 2012 para retirarnos del escenario de esta vida.

Es algo que deberíamos pensar… (continuará)
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