Author: gabtorar
•8:18
Gálatas 6:7 “no os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”

Sería bueno partir haciendo énfasis en la primera parte de este versículo: no os engañéis. Dios es un Dios de verdad, no que a él le guste la verdad solamente, ¡Él es la verdad! y fuente de todo lo que es verdadero y puro.

Por ello, Dios aborrece que los hombres sean engañados.

Dios juzgará a Satanás (entre otras cosas) no sólo por su propia rebelión contra la autoridad divina, sino también por el hecho de ser un engañador de la humanidad que Dios creó.

Juan dice que el mundo entero está bajo el maligno, esto es, bajo el efecto del engaño que Satanás ha introducido en la humanidad a causa del constante rechazo de los hombres hacia las verdades de Dios.

En Dios no existen medios días, Él nos llama siempre a asumir una posición, con Él o contra Él, somos del día o de la noche.

Dios sabe muy bien que “o vivimos en la verdad o vivimos en el engaño”, y te aseguro amado lector que a Dios no le gusta que la gente sea engañada.

Por otro lado el versículo nos muestra también que Dios se da cuenta que hay hombres que lo tratan de burlar.

Una de las cosas tristes de quienes mienten es que llegan a creerse sus mentiras.

La mentira (engaño) es adictiva, nos va envolviendo y lo que un día partió por ser una mentira del momento, se transforma en “una historia de vida”, a la que el relator le añade sabrosos detalles para hacerla más apetitosa o espectacular. La triste verdad, es que sin importar cuan bien suene, no es mas que una mentira y lo falso no permanece, tarde o temprano, Dios expone las cosas por lo que son.

Hay personas que intentan (¡¡mira el engaño hasta donde puede llegar!!) engañar a Dios, convencerlo de cosas que Él sabe que no son ciertas.

Esto ocurre especialmente cuando tratamos de justificarnos con Él.

Pensamos que así como nos resulta cono lo demás, con Él también puede llegar a funcionar. ¡¡Nada más alejado de la realidad!!

El Señor no puede ser burlado, es cuestión de imposibilidad.

Del mismo modo que un perro no puede volar porque carece de las alas y todo lo demás que posibilita tal cosa, asimismo Dios NO PUEDE ser burlado.

Y ahora de muestra un botón.

Por estos días está candente el tema del matrimonio homosexual.

Oímos de grupos a favor y en contra. Sin embargo, este tema (y otros muchos) no serían tema, si no fuera por culpa de los efectos del engaño.

Una cosa es que una persona (por las razones que sea) opte por una opción sexual que de plano va contra su naturaleza, y que aun no tiene base científica comprobable que la sustente. Permítame agregar que nunca la tendrá porque es antinatural.

Otra cosa es que dos personas, (por las razones que sean) en su mente engañada crean que pueden llegar a formar una pareja normal, algo así como un matrimonio. Lo cual jamás será, porque un matrimonio se compone de un hombre y una mujer, no de uno que “actúa” como hombre o como mujer.
Pero el engaño va más allá, no se sacia, date cuenta ¡¡es una droga!!

Pero una tercera cosa es que esas dos personas lleguen a pensar que pueden ofrecer a un niño o niña, el ambiente, las condiciones para formar un familia.

Es que el engaño no tiene límites.

Por supuesto para tratar de legitimar la posición, se recurre a toda clase de argumentos que desde el comienzo van mal.


Los grupos llamados minorías sexuales se quejan de nosotros, de nuestra postura radical (que hay que decirlo, no es contra ellos en si, sino contra los antivalores que ellos engañados quieren implementar).

Pues bien, ellos dicen “ustedes, nos discriminan”. Y con ese discurso gana ventaja para hacer valer sus posición.

¿Cuándo vamos a despertar, cuándo se va a levantar gente llena del espíritu de Dios como Esteban que diga “en amor” la verdad que es la única que liberta del engaño?

Si ellos dicen: “ustedes”, soy yo el que está siendo discriminado. “Ustedes” representan otro grupo, otra clase de gente.

Cuando dicen “ustedes los evangélicos” o “ustedes los religiosos”, son ellos los que están discriminando nuestra legítima y natural posición de vida.

Hermano, no te dejes engañar por esta habladuría de la tolerancia y del amor al prójimo. Mira como se manipula la palabra de Dios.

Personas que no creen en el orden de Dios para la familia (hombre y mujer e hijos como fruto de de ESA relación), pero que a la hora de tratar de defender su postura equivocada, echan mano de la palabra de Dios. ¿Puedes ver el engaño del diablo detrás de todo eso?

Es tiempo de que despertemos. Que abramos los ojos, que nos abramos a la verdad porque si no lo hacemos el engaño, inmisericorde, no perdonará.

Como no perdonó al querubín protector convirtiéndolo en un diablo, como no perdonó a Eva en el huerto… así tampoco a nosotros nos perdonará bajo ninguna circunstancia.

El engaño tratará de sumergirnos en la oscura profundidad de sus aguas donde feroces bestias pueden devorarnos de un solo mordisco.

Cuidado con el engaño. No es inofensivo aunque lo parezca.
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