Author: gabtorar
•15:32
1 Tesalonisenses 5.20 "No menospreciéis las profecías"

Existe en el ámbito de la educación un concepto denominado profecía “autocumplida”.

Esto habla de cosas que decimos sobre nosotros mismos que terminan afectando nuestro desempeño.

Hay muchas personas que se dicen así mismas que no serán capaces de lograr tal o cual tarea, y terminan auto convenciéndose de ello, con el triste resultado de que la profecía sobre si mismos se cumplió: no lograron realizar dicha tarea.

Lo que queda para la reflexión es: ¿hasta dónde no era capaz de lograr la tarea, y hasta dónde fue mi pobre concepto de mi mismo lo que me lo impidió?

Está muy claro que por nosotros mismos no logramos nada fuera del Señor. Ese tema está fuera de toda discusión. Sin embargo, Dios ha puesto en nosotros un potencial que debe ser desarrollado, y la responsabilidad de hacerlo es nuestra.

El Señor ha delimitado un campo de acción. No todo me conviene, no todo me edifica, pero yo DEBO buscar en lo que me conviene y en lo que me edifica para crecer en el plan de Dios.

Los desiertos en el Señor son una buena manera de sacar lo malo que hay en nosotros, de hacernos ver que nuestra vida está en Dios, y también de sacar el potencial que está oculto para nuestros ojos.

Una mujer puede ser muy temerosa, pero cuando se trata de la seguridad de sus hijos, se apropia de una valentía que le era desconocida. De eso estoy hablando.

Hablo de abrirnos al plan de Dios. Hablo de no auto profetizarnos límites porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Esa es una mentalidad que esta por sobre el promedio.

Josué y Caleb tuvieron un “espíritu superior”. ¿A que se refiere? A una mentalidad diferente a la del resto de los espías

Los demás vieron el tamaño de los hombres que había esa tierra y se atemorizaron. En tanto, Josué y Caleb vieron el tamaño del Dios que iba con ellos y se alentaron.

¿Te das cuenta que en gran medida los planes del Señor dependen de nuestras decisiones?

En ese sentido avanzaremos sólo hasta donde nuestro concepto, idea o mentalidad nos lo permita. Y no podremos responsabilizar a Dios de no haber llegado más lejos.

Pablo evangelizó quizá más que ningún otro apóstol. Pero el poder del Espíritu Santo no fue exclusivo de él. Otros tenían el mismo poder operando en sus vidas. Otros tenían el mismo llamado a evangelizar que el apóstol, pero no todos tenían la misma mentalidad que Pablo y eso marcó la diferencia.

Entre una persona que se dispone a servir a Dios y pagar un precio (abandonar su gente, barrio, comodidades, etc) y otra que prefiere ser servido por Dios y disfrutar de Sus beneficios, lo que marcará la gran diferencia es la mentalidad que le gobierne.

Si muchos son los llamados ¿por qué sólo unos pocos son escogidos?

Porque hay una respuesta que viene de nosotros, que nos compete y en eso nuestro buen Dios nos respeta.

Jesús no pudo hacer muchos milagros en cierta región, porque en esas personas había incredulidad, una mentalidad negativa que despreciaba a Jesús.

En esas mentes no cuadraba que Jesús, un hombre a quien ellos habían visto crecer, pudiera tener tal sabiduría y poderes.

Les fue más fácil cuestionarlo que creer y en vez de milagros, recibieron reproche del Señor.

Es importante lo que decidamos hacer con lo que Dios ha puesto en nosotros.

Que las profecías autocumplidas sean aquellas que anuncian que Cristo perfeccionará en nosotros la obra que comenzó .
|
This entry was posted on 15:32 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.