Author: gabtorar
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Luc 10:29 "Pero él (el intérprete de la ley), queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?"

Jesús adviritió en el capítulo 18 de este mismo evangelio de Lucas que cuando Él regresara a la tierra habría un serio problema de fe.

Pienso que ese problema se hace día a día más notorio, porque aunque creemos en Dios, no le creemoa a Dios.

Y si eso es malo, lo peor viene cuando en vez de reconocer nuestra incredulidad, hacemos lo que este intérprete de la ley hizo: "intentamos justificarnos".

Dios no nos ha llamado para ira, al contrario, Cristo vino a pagar el precio para que fuéramos librados de la ira venidera.

La gente quiere creer que Dios es sólo amor, y eso es un error. Los padres amamos a nuestros y estamos dispuestos a hacer grandes locuras por causa de ese amor, pero ¡ay de los hijos cuando provocan a ira a los padres! Esos mismos padres amorosos les pueden dar un muy mal rato a sus amados hijos.

Jesús volcó las mesas en el templo porque "los hijos de Israel" estaban haciendo lo malo. Habían cambiado el uso del templo. Dios corrigió el asunto.

Jesús está aquí tratando el tema del amor a Dios, a uno mismo y al prójimo (v.27) ¡Tres importantes amores! Y este judío queriendo justificar ante Cristo su falta de amor al prójimo fue confrontado por el Señor.

Qué lamentable debe ser para Dios ver que sus hijos le damos toda clase de excusas para justificar lo que francamente sabemos es injustificable.

Nuestra falta de compromiso con él, es una buena prueba de que Dios no se equivoca, hay un problema de fe que se vuelve dia a dia mas notorio.

No debemos esperar a que las cosas anden bien para seguir a Dios, ¡¡Dios nos ha llamado a seguirle en toda circunstancia!! Del mismo modo que nosotros deseamos que él esté con nosotros siempre, Dios desea contar con nosotros siempre.

Jesús dijo "con la medida con que medís, seréis medidos". Esa es otra manera de decir "lo que el hombre siembra, eso cosecha".

Amados en Cristo no demos al engañador lugar en nuestras vidas. Dios nos quiere llevar a Su Reino, pero la única forma de que esto ocurra será en Sus Términos, no en los nuestros.

Cuando un hombre empieza a poner sus ojos en otra mujer, se aleja de su esposa, se vuelve frío con ella. Esa misma actitud es la que "le empuja" a los brazos de la extraña.

Las personas que se alejan de Dios, no lo hacen de un día para otro. Comienzan abandonando la comunión, luego dejan de congregarse. Al ser consultados por ello "intentan justificarse".

Pero así como en el ejemplo anterior, esta misma actitud les empuja al mundo y en el mundo esta el diablo esperando a castigarles por haberlo dejado un día para correr a refugiarse en Dios.

Este es un buen día para corregir lo que está mal en nosotros, dejar las excusas y partir de nuevo con el Señor.

Con toda honestidad, pidamos en este día al Padre Su poder y ayuda para hacer lo que es bueno delante de Sus ojos.

Él no nos negará esta petición, puedes estar seguro(a) de ello.

Lo que Él no quiere son excusas, quejas. Cámbialas por alabanzas. ¡¡El Señor se las merece!!
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