Author: gabtorar
•4:34
Salmos 69:17 "No escondas de tu siervo tu rostro, porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme"

Cuando leo los salmos siempre encuentro cosas nuevas de edificación para mi vida espiritual. En este caso, lo que capturó mi atención fue la honestidad con que el salmista presenta su condición al Señor.

Hoy vivimos en un mundo que privilegia la falsedad de la apariencia. Las cosas no son lo que parecen ¡¡incluyendo a las personas!!

Los noticieros hace un par de días reportaban el boom que existe ya no sólo en mujeres sino también en los hombres, por someterse a cirugías de corte estético para "reparar o mejorar" su apariencia. Incluyendo partes del cuerpo que me ruborizaría mencionar aquí. Usted me entiende.

Todo es aparente. Una antigüa casa que ya se cae recibe unos cuantos retoques y queda "como nueva", aunque no es nueva. En fin, así parece gustarnos la vida.

Mas en los salmos nos encontramos con gente que no se intimida para relatar lo verdadero de su condición, lo crítico de su condición.

Detrás de esos olorosos perfumes que las personas usamos, de los lindos trajes que vestimos, de los adornos, mp3s, modernos celulares (que no me extrañaría que en el corto plazo incorporaran cocina o jacuzzi!!), más allá de toda esta "aparente maravilla", hay gente angustiada en extremo, triste. Personas que se sienten internamente solas, físicamente abandonadas y espiritualmente deterioradas.

Con todo lo malo que eso puede ser, me temo que hay algo más terible aun: en este mundo que tanto privilegia el "que dirán", hemos perdido la capacidad de venir con honestidad ante Dios, para expresarle derechamente nuestra realidad, nuestra miseria, nuestra verdadera condición.

El salmista le confiesa a Dios su estado: "Estoy angustiado". La escritura enseña que "el que pide recibe", pero "recibirá lo que pidió" por supuesto.

Creo que esa es la razón por la que en este versículo le dice al Señor: "apresúrate, oyeme". Está reconociendo: "mi condición es extrema, delicada y se requiere tu urgente intervención".

¿Cuándo fue la última vez que de todo corazón le hablaste así al Señor, desde el fondo de tu ser, con toda honestidad, reconociendo lo desesperado(a) de tu situación?

Creo que esta sociedad nos ha enseñado mal, porque nos ha enseñado tanto a maquinar, que hemos comenzado a practicarlo con quienes no deberiamos incluyendo al Señor.

Él nunca desestimará a quien se acerca a Él, en espíritu y verdad. Nos quiere ayudar, pero necesita que nos acerquemos con la verdad.
|
This entry was posted on 4:34 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

2 comentarios:

On 19 de noviembre de 2009, 20:28 , Unknown dijo...

Hola Profe..me encantó este espacio.. creo que leer cosas que alimentan el espíritu es necesario de vez en cuando.. hoy la conversación estuvo productiva y le felicito por la enorme labor que realiza no solo como docente sino que por su labor con Dios..me emociona escucharle y leer este blog...

Con respecto a su comentario de "sin maquillaje" quisiera agregar que me parece totalmente cierto lo que ahí está escrito, puesto que muchas veces vivimos de las apariencias pretendiendo mostrar a los demás el envase y no su contenido.. además muchas veces también no nos damos el tiempo para conocer a las personas y las prejuiciamos...

Lo más importante es lo que va por dentro, el contenido de nuestros corazones, nuestro accionar día a día y tratar de entregar lo mejor de sí a los demás....y encontrar la felicidad en cosas simples que nos ofrece la vida, valorar a las personas que nos entregan cosas como estas por ejemplo.. que ayudan a nutrir nuestro espíritu y reflexionar sobre muchas cosas...

Un gran abrazo profesor...ojalá encontrarse con gente como ud más seguido..

Le Saluda
Carolina Fleming.R

 
On 22 de noviembre de 2009, 15:23 , gabtorar dijo...

Estimada Carolina: cuanto me alergra saber que te haya sido de provecho el espacio. LA idea de crearlo ha sido precisamente esa. Me alegra saber que la conversación fue productiva. Espero que Dios nos conceda nmuevas oportunidades como esa para compartir de lo celestial.

Respecto a tu comentario gracias por enriquecer este espacio, que por supuesto pretende proporcionar el espacio para compartir con la finalidad de edificar a otros. Tu comentario es muy pertinente. Gracias.
Un abrazo fraterno y bendiciones para ti.

Profe Gabriel