Author: gabtorar
•13:04
Lucas 1:22 “Pero cuando salió, no les podía hablar y comprendieron que había visto visión en el santuario. El les hablaba por señas, y permaneció mudo”

He tomado el mismo verso del devocional anterior, no para repetir el mensaje, o porque no haya algo nuevo que decir, sino porque el Señor me mostró algo importante respecto a lo que él va a hacer en el tiempo venidero.

Dios está planeando hacer serios cambios en nuestras vidas.

Sin ningún temor a equivocarme debo expresar que SÉ que el Señor va a cambiar mucho de lo somos hoy día, y esto será hecho ¡¡en breve!!

Una buena prueba de ello, es este mensaje de Zacarías.

Cuando este varón entró al santuario lo hizo porque era el tiempo del Señor para él.

Le había correspondido ofrecer el incienso. Obviamente esto porque Dios soberanamente había determinado que era hora de que él y no otro ofreciera en ese día. Esto nos dice algo de la voluntad del Dios y de Sus tiempos.

Todo lo que ocurre debajo del cielo tiene su tiempo y hora, desde luego determinado desde arriba.

La condición de Zacarías al entrar al santuario era normal excepto que a diferencia de otros varones él y su esposa Elisabet no tenían hijo, porque ella era estéril.

Como usted sabrá, el no tener hijos era terrible porque no habría sucesor, pero era además una afrenta desde el punto de vista social porque la falta de hijos estaba asociada a alguna forma de pecado.

Y el Zacarías que entró al santuario no es el mismo que salió de ahí porque el Señor se le manifestó allí.

Mientras estaba sirviendo, Dios le visitó por medio de un ángel. Los ángeles no vienen buscando lo suyo, sino que vienen como mensajeros de Dios, representando los intereses del Señor.

El ángel venía para darle buenas nuevas. Así lo expresa la escritura y Zacarías dentro del santuario, mientras servía a Dios, recibió la promesa de un hijo.

Pero algo más sucedió.

El Zacarías que entró al santuario podía hablar sin ninguna dificultad.

La gente que estaba esperando fuera, se hallaba expectante y se extrañaron por la demora de Zacarías

Cuando finalmente salió del santuario, ellos notaron algo: que no les podía hablar mas que por medio de señas ¡¡Dios lo había enmudecido!!

Zacarías entró al templo, en el tiempo perfecto de la visitación de Dios para su vida, “hablando y sin hijo”, y salió de ese encuentro (en que el cielo y la tierra se juntaron) “mudo pero con la promesa de un hijo a pesar de su edad o de la esterilidad de su mujer.

¡¡Verdaderamente nada es imposible para Dios!!

Y este gran Dios de lo imposible esta próximo a visitar nuestra nación, para transformar las vidas de hombres y mujeres que así como Zacarías, humanamente hablando no tenían ninguna chance de ver transformada su realidad.

Dios cambió a Zacarías, y está a punto de cambiar a muchos de nosotros también.
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