Author: gabtorar
•9:44
Gálatas 2:18-20 “Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago”

La verdadera conversión consiste en “destruir lo que fuimos”.

Antes de venir a Cristo hacíamos muchas cosas que no tenían ningún provecho, que no eran de ningún valor en lo que a Dios respecta. Esa es precisamente la razón por la que Cristo nos salió al encuentro, para liberarnos de ESA VIDA VANA.

Al venir a Cristo aceptamos (porque llegamos a entenderlo ¿verdad?) que la vieja criatura DEBE ser destruida, debe morir, debe ser clavada en la cruz.

Es fundamental que entendamos bien en qué nos metemos cuando determinamos seguir a Jesús. Si no hemos determinado seriamente que necesitamos una vida nueva, (y que esa vida nos costará despojarnos de lo que “éramos o teníamos”), nos encontraremos volviendo atrás para edificar cosas que destruimos y transgrediendo la voluntad de Dios.

Escucho muchos predicadores cuyo mayor énfasis está en “aceptar a Cristo”. Invitan a las personas a “abrir sus corazones al Señor e invitarle a entrar”.

¿No le parece a usted curioso que nosotros tratemos de hacer con Jesús lo que Él debería hacer con nosotros?

Somos nosotros los que necesitamos “ser aceptos en el amado”, que es Cristo.

No se trata de que nosotros aceptemos a Cristo sino de que “Él nos acepte a nosotros”.

Es Él (y no nosotros) quien puede arrojarse esta facultad de aceptarnos o no, (después de todo se trata de Su Reino, no del nuestro), y para ser aceptos debemos destruir lo que fuimos, esa vieja naturaleza caída que no puede agradar a Dios.

Me preocupa el hecho que muchos están predicando el lado equivocado del evangelio, y está costándonos muy caro.

La “puerta giratoria” parece no ser exclusiva del poder judicial chileno.

Las congregaciones están viviendo el mismo fenómeno (personas que entran y salen sin lograr permanecer o comprometerse con el Señor) porque lo que les trae dentro es el mensaje equivocado: un mensaje exitista de autorrealización, una doctrina de hombre que no puede dar fruto permanente; un mensaje de prosperidad terrenal, que por ningún motivo enseña a los oidores a despojarse, a negarse a si mismos, o a tener un espíritu sacrificial para Cristo.

De acuerdo a esa doctrina Cristo hizo todo, y nosotros no remitimos a "disfrutar” de los beneficios. Esta es una media verdad, y una media verdad nunca traerá frutos verdaderos y permanentes.

Encuentro muy lamentable que hayamos reducido la experiencia del nuevo nacimiento a algo tan básico y simple como “aceptar a Jesús”. Eso explica por qué muchas personas en las congregaciones siguen en “sus mismas vidas”, con la única diferencia que AHORA además de su vida, tienen a Cristo.

Lo malo es que como no hay vida nueva, los pecados siguen ahí, los malos hábitos siguen a ahí, la maldad continua ahí, en el mismo lugar.

Nada de destruir lo fuimos, eso no se toca para nada. Perio ka conciencai se liavia poirque ahora tengo a Cristo. ¿No te parece peligroso?

Aparentemente soy salvo pero lo que me condena sigue ahí dentro, con el mismo potencial de siempre.

Los cristianos contemporáneos no están siendo instruidos en el mensaje de la cruz, por eso para ellos es tan difícil aceptar conceptos como el sufrimiento o la prueba.

El evangelio social de moda es "el evangelio de la alegría". Y claro que Dios nos alegra, el corazón pero para Él es más importante "cambiar" nuestro corazón.

El error está en enfatizar “ciertos aspectos”, en lugar de predicar todo el consejo de Dios.

Para muchos lo que cuenta es el amor de Dios, y llegamos a dejar todo en manos del amor de Dios.

Esto claramente “nos exime” de la responsabilidad de vivir en santidad, ya que Dios me ama, y si me equivoco, pues “por ese amor me tiene que perdonar”.
¡Qué delicado, qué peligroso, si el Señor advirtió de las falsos maestros tantas veces!

Se requiere gran determinación para seguir y servir a Dios.
¡¡El Señor nos afirme para hacer Su Voluntad!!

De eso se trata la conversión, de vivir para Dios, vivir para hacer Su voluntad, para hacer lo que a Él agrada.

¿Tomaste seriamente la decisión de vivir para Dios?

Permíteme recordarte que es la decisión más importante en la vida. Más que la carrera a estudiar, la casa a comprar, o cualquier otra cosa, porque si escogemos mal, nos lamentaremos por la eternidad.
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1 comentarios:

On 4 de mayo de 2010, 21:02 , Anónimo dijo...

cada vez q leemos sus devocionales son de gran bendicion para nuestras vidas .y estamos de acuerdo con lo que le entrega el señor muchas bendiciones y que el señor lo siga usando para la honra y gloria de Dios