Author: gabtorar
•18:02

Lucas 2:11 “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”.

Aun antes que nosotros existiésemos Dios había prometido que vendría un salvador.

El infortunado incidente protagonizado por Adán y Eva en Edén, generó una imperiosa necesidad inexistente hasta entonces: la de un salvador.

Haber desobedecido a Dios, haber miedo del fruto de ese árbol, haber conocido el mal, separó de manera indefinida al hombre de Su creador.

Y si el hombre (genéricamente hablando) iba a regresar de algún modo a Dios, precisaría de un salvador, uno que le redimiera del costo del pecado. Uno que pudiera dar al hombre una GRAN SALVACIÓN que le librara de una TAN GRANDE caída.

Mientras no hubo pecado, la relación con Dios era fluida, pero como bien dijera Isaías: nuestros pecados (rebeliones) nos alejaron de Dios.

El amor de Dios se mantuvo intacto, pero la relación se cortó, ¡¡nosotros la cortamos!!

Y en el gran deseo de Dios por estar en comunión legítima con Sus creaturas, Él proveyó de un salvador.

Por estos días muchas personas recuerdan a Jesús como ese bebe que nació en un pesebre en Belén.

Y aunque es bueno recordar el nacimiento de Cristo, es mucho mejor tenerlo presente SIEMPRE.

Él no nació para que lo recordásemos una vez por año. El nació para ser Señor y Salvador nuestro ¡¡todos los días!!

Pero Dios no envío el salvador de inmediato. Él estableció un tiempo oportuno para su manifestación.

En el día aceptable de Dios, en el año de Su buena voluntad, Cristo nació.

Se encarnó para vivir entre nosotros. A ello hace alusión uno de Sus Nombres: Emanuel, Dios CON nosotros, Dios ENTRE nosotros.

¡¡Qué alegría para el mundo caído de la gracia y qué dicha para la creación!! Dios se había acercado tanto como lo era posible, en la persona de Su hijo, en la forma de un hombre.

Al nacer Jesús, las huestes angelicales cantaron alabanzas a Dios: ¡¡Gloria a Dios en las alturas (donde esta SU trono) y paz en la tierra y buena voluntad para los hombres!!

¿Te das cuenta? El nacimiento de Jesús era señal de buena voluntad de parte del Creador para con el mundo, para con los hombres.

Hay tantas cosas preciosas escondidas aquí. Pero quiero enfatizar el carácter cumplidor de Dios

Nadie le obligó a prometernos un salvador pero El actuó sabiendo que lo necesitábamos.

Cristo vino de manera tan clara y categórica que la HISTORIA fue dividida entre antes y después de Él.

Para las gentes de todo el mundo es un hecho irrefutable que Cristo vino a la tierra. Muchos intentan negarlo. Otros que no pueden negarlo intentan distorsionarlo, y otros simplemente se esfuerzan por desacreditarlo.

Pero que Jesús vino es indiscutible. Que el salvador vino es innegable. Que Dios cumplió su promesa es un hecho incuestionable.

Dios es en extremo confiable. Él cumple Sus promesas.

Cumplió en lo concerniente a la primera venida de Jesús como siervo y Mesías (salvador), y sin duda, cumplirá también en relación a la promesa de la segunda venida de Cristo, ya no como siervo y Mesías, sino como Rey y Señor.

EL CRISTO, el ungido de Dios, vino en cumplimiento de la promesa del Padre a dar salvación a todo aquel que cree en Él.

¿Crees tú en Él?

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