Author: gabtorar
•9:36
Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.

Ayer compartía que efectivamente Dios espera de nosotros.
Para uno como persona esto puede sonar raro. ¿Por qué Dios (qué está COMPLETO en sí mismo) esperaría “algo” de nosotros?

Esa inquietud debe ser respondida en dos ámbitos.
Primero, Dios no espera “algo” de nosotros, Él más bien espera cosas “específicas” de parte nuestra.
No se trata que solo quiera que hagamos cualquier cosa para Él, sino que desea que hagamos cosas puntuales que ÉL solicita.

Lo segundo, es que si bien Él está completo en sí mismo, no debemos perder de vista el hecho que Él nos creó PARA TENER COMUNIÓN CON ÉL. Eso explica el por qué Dios decide incluirnos en SUS proyectos e incluso nos solicita que colaboremos con aquello puntual que nos pide.

Es una maravilla que Dios tenga la voluntad de involucrarnos.
Si uno lo piensa bien, el riesgo es bastante grande. Sabiendo que hay tantas cosas batallando en nuestro interior desde limitantes naturales propias hasta aquellas debilidades humanas que nos hacen tan poco confiables (¡¡si hasta nos mordemos a veces!!). es toda una maravilla que Dios TODAVÍA espere de nosotros.

Y si la primera consideración respecto a la clase de culto (entiéndase “servicio”) que Dios espera de nosotros era que debíamos entregarnos como sacrificio vivo, la segunda es que ese sacrificio además debe ser santo.
Un sacrifico santo no solo es deseable sino MANDATORIO.

Dios es santo, todo en ÉL y acerca de Él, está revestido de esta santidad suya.
El llamado de la iglesia, en primer lugar, es a vivir santamente. Muchos piensan que lo principal es simplemente anunciar el evangelio pero ese llamado debe ir “de la mano” con el de VIVIR A LA ALTURA DEL EVANGELIO que uno predica.

La biblia dice que Dios ES Santo. Dice que la santidad CONVIENE A SU CASA (por ende, a los que la habitan).
Nótese que no dice que Dios TENGA santidad sino que Él ES Santo.
Esto es cierto en todos los aspectos que tienen que ver con Él. No es que Cristo tenga verdad, sino que la VERDAD ES Cristo. Hay una gran diferencia. ¿Lo notas?
Siguiendo con la lógica del sacrificio antiguo testamentario, el animal debía ser SIN defecto. Lo cual ES sinónimo de pureza, de limpieza.

Jesús vino al templo y puso cosas en orden allí. En el templo estaba dándose una situación que era IMPROPIA del mismo. Algo que Dios no había pedido.
El Señor Jesús se acarreó el enojo, rabia, odio y antipatía de muchos allí al poner las cosas en su lugar.
¿Qué estaba haciendo? Estaba manifestando la desaprobación de Dios respeto a lo que los hombres estaban haciendo allí.

De algún modo la mentalidad de afuera se había COLADO en la casa de Dios. Y había llegado ser “la norma”.
Esa norma estaba regulándolos a todos allí. Jesús vino a poner las cosas en su lugar, a restablecer la norma DE Dios.
La mentalidad del mundo argumenta que “hacer ALGO para Dios es lo que cuenta”.

Pero para Dios es tan importante LO QUE se ofrece como QUIEN lo ofrece.
Ello está bien ilustrado en lo ocurrido entre Caín y Abel.
La santidad, en términos generales, tiene que ver con “apartarse del mal”, y ello no es algo que uno hace una vez cada cierto tiempo, es una norma de vida.
Cotidianamente me aparto del mal, de lo que no glorifica a Dios, de lo que no se sujeta a Su voluntad. ¡¡Eso es santidad!! Y Pablo dice a los Romanos un sacrificio santo.

Esa santidad debe reflejarse en el ACTUAR, VESTIR, HABLAR y VIVIR.
Debe ser transversal a todas las áreas de nuestra vida. Esa es la clase de culto que Dios espera de nosotros.
¿Estamos dispuestos a ofrecernos, a presentar nuestros cuerpos (vidas) en sacrificio VIVO y SANTO para Él?
Espero que sí, porque ESE es el llamado, el estándar de Dios para nosotros SU PUEBLO… continuará
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