Author: gabtorar
•10:43
Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”

Una pregunta relevante que todos los seres humanos deberíamos hacernos es ¿Qué hay de la vida eterna? ¿Existe tal cosa?

¡Nuestra comprensión de lo eterno es tan limitada!

Se nos hace tan difícil llegar a entender los alcances de las cosas eternas que preferimos poner el tema a un lado y continuar con nuestras vidas finitas, después de todo, esa finita vida es algo más manejable, o al menos eso piensan muchos.

Lo cierto es que existe una vida eterna, y de acuerdo a la Palabra de Dios, todos los hombres y mujeres que hemos existido sobre la faz de la tierra, tendremos acceso a ella.

Nuevamente en concordancia con la palabra de Dios, ese estado eterno tiene 2 opciones para el hombre: una de ellas junto a Dios, en Su reino, bajo su Gobierno. La otra opción: apartados eternamente de la Presencia de Dios, confinados a un estado de permanente, desesperanza, padecimiento y oscuridad.

Por ello la pregunta apropiada sería ¿De qué lado voy a estar en esa vida?

La eternidad es definitivamente demasiado tiempo como para dejar el tema a la deriva.

Esta introducción tiene como objetivo llevarnos a la siguiente pregunta ¿En qué consiste la vida eterna?

He oído muchas ideas sobre el asunto. Para unos la respuesta es participar de algún grupo religioso que haga buenas cosas por los demás. Para otros es ser parte de algún grupo de beneficencia que ayude a los más necesitados. En fin, hay diversas concepciones sobre el tema pero Jesucristo nos dice claramente en el verso anterior, que la vida eterna consiste en una relación.

La vida de los hombres está ligada a las relaciones. Las relaciones son algo de lo que no nos podemos librar. En todo lo que hacemos están presente las relacionas.

Y la vida eterna consiste en tener una relación con el Dios verdadero, y esta relación solo se logra por medio de Jesucristo.

Los hombres que hayan comenzado una relación con el Dios verdadero en esta vida, continuarán esa relación pero de modo más estrecho en la eternidad.

Del mismo modo los que continuamente rechazan esta relación con Dios, recibirán como respuesta una desconexión eterna de Dios, y eso es algo demasiado terrible como para soportarlo.

Tu has vivido en carne propia momentos en los que la vida se te puso cuesta arriba, en que te sentiste superado por las circunstancias que te tocaba vivir, y en Dios hallaste refugio y fortaleza. Eso vino producto de una búsqueda ¿verdad? En tu angustia y necesidad buscaste relacionarte con Dios y Él se acercó a ti y te doy Su respaldo.

La vida eterna SIN Dios consistirá en estar permanentemente desconectado de Él, ajeno a la luz que de Él emana, desconectado de la vida que de Él fluye.

Una eternidad SIN Dios es demasiado cruda como para ser descuidados con el tema.

La vida eterna no consiste entonces en esfuerzos de orden personal sino más bien en la virtud de aceptar la gracia de Dios que nos ha sido dada por medio de Jesucristo a quien el Dios verdadero envió.

¿Estás cultivando aquí esa relación que te garantizará una vida eterna junto a Él en Su Reino?

Personalmente creo que bien vale la pena considerarlo.

La vida eterna es que conozcamos a Dios y la única forma posible de conocer alguien es por medio de una relación permanente y sistemática.

¿Cuán prioritario es para ti amado(a) amigo(a) lector(a) cultivar esa relación con el Dios verdadero?

Para mi se ha convertido en el todo de mi existencia y humildemente creo que no es para menos sabiendo que de eso depende mi destino eterno.

¿No te parece algo importante de considerar?
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