1 Pedro 5:7 "echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque él tiene cuidado de vosotros"

Vivimos en un mundo que por mucho que proclame que aun existe la solidaridad, lamentablemente predomina el egoismo. Y en esta clase de vida egoista centrada en el yo, es difícil encontrar a alguien que verdaderamente se preocupe por uno y por sus dificultades y problemas.

Cada cual se ocupa de sus propias necesidades y olvida al prójimo (cosa que Jesús mandó no hacer), como si lo único que importara fuera nuestra propia vida.

El estilo de vida del hombre actual es cada vez más complejo. Cuesta vivir una vida sencilla en medio de tanto culto a la parafernalia de una sociedad que sólo busca lo temporal y que está "fascinada" (como Pablo fijera los Gálatas) con tantas lentejuelas y luces de colores alrededor.

A pesar de lo sofisticado que parece ser nuestro mundo, hay millones de personas que siguen sufriendo de los males más primitivos, que existen desde que el hombre cayó de la gracia de Dios y se convirtió en un ser egoista, gobernado ya no por Dios sino por él mismo.

Depresión, angustia, ansiedad, insomnio, deudas, enfermedaes extrañas, infartos cerebrales, crisis de pánico, anorexia, y otros males como estos, tienen un aliado todavía más terrible y deseperanzador: la soledad.

Cuantas personas duermen con música para sentirse acompañados. Los jóvenes no son ya capaces de transitar por la vida sin un aparato de audio que les acompañe (lo que indudablemente los mantiene ocupados, entretenidos y les deja sin tiempo para comunicarse con Dios).

El panorana se ve bastante obscuro ¿verdad?. Pero Dios es luz!!! Y el versículo dice que Dios tiene cuidado de nosotros.

Dios siempre tiene tiempo para ti y nunca nos permitirá estar en completa soledad. Sabe enviarnos fuerzas cuando estamos débiles y nos da valor cuando sentimos temor.

Dios está esperando que eches sobre Él tu ansiedad, aquello que te quita el sueño, lo que te atormenta y aflige. Incluso tu enfermedad, Él puede hacerse cargo de ella, sanándote o dándote las fuerzas para avanzar por la vida con ella a cuestas.

Yo creo en la sanidad divina pero se requiere más fe para caminar con una enfermedad a cuestas y todavia ser agradecido con Dios, que para ser sanado de ella.

Déjame decirte que en Dios no hay depresión, en el mundo si, pero los hijos de Dios nos podemos gozar en medio las tribulaciones. Hay veces en que sentimos desfallecer, pero El prometió multiplicar las fuerzaa al que nos tiene ninguna, y hacer caminos donde no las hay. Deja de preocuparte por esas cosas que están más allá de tu alcance, porque Dios se preocupa por ti.

¿Qué pide Dios a cambio? Que te ocupes de lo Suyo, de Él, de lo que Él quiere de ti y para ti, que busques Su Reino.

Aprendi hace muchos años que cuando yo me ocupo de las cosas del Señor, El se ocupa de los mío. ¿Quien podría hacer las cosas mejor, Él o yo?

No te desalientes por muy feo que se vea todo, hay un sol de Justicia que está a punto de brillar en medio de tu noche.

Echa tus cargas sobre Él y deja a Dios ser Dios en tu vida y tus asuntos.. te aseguro que no te arrepentirás.