Author: gabtorar
•6:56

1 Corintios 6:20: Porque habéis sido comprados por PRECIO; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Constantemente uno es bombardeado por spots publicitarios que ofrecen productos asociados gratuitos, si uno contrata un plan de algo o consigue un préstamo o paga un seguro de algo.

Esa clase de propaganda tiene mucho éxito, porque en mayor o menos medida, a TODOS nos gustan los regalos!!

Si puedo tener algo que me gusta es bien y si es gratis, mejor.

Así creemos a la propaganda y contratamos los servicios con tal de recibir el regalo o beneficio ofrecido.

La realidad es que con el tiempo, una vez que ha pasado la efervescencia de la emoción y que hemos sacado mejor las cuentas, nos percatamos que ese producto aparentemente gratuito ¡¡lo pagamos nosotros mismos!! Y para peor, cancelamos VARIAS VECES su real valor.

Pero está claro que esos enganches funcionan y que salvo algunas excepciones, tienen éxito con la mayoría de nosotros.

Con el tiempo usualmente uno se percata que el producto no era de la mejor calidad o algo parecido.

La idea anterior, no pretende más que graficar una realidad que se hace patente en todo lo relacionado con la vida y el quehacer humano: NADA ES GRATIS.

Las cosas y beneficios que disfrutamos, ALGUIEN paga por ellos, y eso incluye los espirituales.

La salvación y todos los beneficios de tener una relación de paz con Dios tuvieron un altísimo costo para Jesucristo.

Él hizo mucho más que morir en la cruz, él PADECIÓ, fue azotado y cruelmente castigado PARA que nosotros pudiéramos (por fe) beneficiarnos de tal sacrificio.

Así, la salvación, que a veces tomamos tan a la ligera (la misma que descuidamos con no poca frecuencia), no fue gratis. Jesús pagó, y pagó el más alto precio posible.

Entiendo que por medio de este escrito, nuestro buen Dios desea despertarnos al hecho que todo lo que hagamos tendrá consecuencias, tendrá un costo para nosotros.

Las personas que cometen actos de arrojo o imprudencia, no llegan a entender con profundidad los alcances de las cosas hacen. “Compran” el producto motivados por el “regalo asociado” y terminan pagado altos costos personales y hasta familiares.

Es muy importante y cada vez más necesario, vivir teniendo esta regla muy presente en nuestro accionar.

He dicho que Dios QUIERE evitarnos muchos dolores y problemas que vienen asociados a tomar decisiones apresuradas o sin la debida reflexión.

Podemos escoger lo que vamos a hacer pero no podemos evitar tener que asumir o hacernos cargo de las consecuencias de tales decisiones.

Actuar motivados por emociones o sensaciones suele ser contraproducente.

Pensando en mi vida ANTES de Cristo, me refiero a los años que viví sin tener presente al Señor en mis decisiones, relaciones, planes o proyectos, me doy cuenta que me metí en muchos problemas.

Entendí que en la mayoría de los casos, mientras que Dios hubiera querido que yo avanzara hacia la izquierda, yo me movía hacia la derecha. Mientras que Dios hubiera deseado que yo esperara, lo único que yo quería era avanzar, y así una seria de otras cosas que son PROPIAS de una persona que en realidad conoce al Señor sólo “de oídas”.

Jesús me ofreció una vida nueva y parte importante de esa VIDA NUEVA consistía en tomar DESICIONES NUEVAS con NUEVOS PARÁMETROS que me guiarían en pos de NUEVOS OBJETIVOS.

Esa vida nueva trajo muchos beneficios, pero tuvo asimismo COSTOS para mí. Uno de ellos, quizás el más significativo, fue tener que CORTAR CIERTAS RELACIONES.

Hablaré de eso mañana, si Dios no dispone otra cosa, pero por ahora sólo enfatizar que NADA ES GRATIS en la vida. TODO tiene UN PRECIO. De eso tenemos que estar seguros.

|
This entry was posted on 6:56 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.