Author: gabtorar
•6:25
Lucas 19:22: “Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré”

En más de una oportunidad habrás oído a alguien decir que hará “tal o cual cosa si Dios quiere”. Y aunque debemos encomendar nuestros pasos a Dios SIEMPRE, al mismo tiempo NUNCA debemos poner a Dios como una excusa para no hacer lo que Él mismo nos ha mandado hacer. Desde luego hay mucho que no sabemos acerca de Dios.

Nos intriga poder conocer los misterios que rodean al Todopoderoso. Nos encantaría tener respuestas, entender los porqués de ciertas cosas que ocurren (especialmente cuando estas nos afectan), pero no deberíamos gastar tanto tiempo y energía intentando averiguar lo que no sabemos de Dios.

Más bien deberíamos poner todo nuestro esfuerzo en caminar en lo que YA conocemos de Él.
Sobre aquellas cosas que YA conozco, yo no debería preguntar si es la voluntad de Dios que las haga. Una vez que Él lo ha estipulado en Su palabra, no debe cabernos duda que Su voluntad ES que las hagamos.
Así que no debemos quedarnos esperando por una respuesta.

A veces nos preguntamos si será o no la voluntad del Señor que prediquemos. Bueno, la respuesta a ello se encuentra en la escritura. Jesús comisionó la predicación del evangelio a sus discípulos. Si somos sus discípulos, no deberíamos estar preguntándonos si será o no oportuno PARA nosotros predicar. En lugar, de ello DEBERÍAMOS ESTAR PREDICANDO.

¡¡Cuánto tiempo precioso perdemos preguntando a Dios cosas que en realidad ya sabemos!!
Dios desea que tengamos, en ese sentido, una mentalidad práctica. Pero ¡¡cómo nos complicamos para hacer la obra de Dios y que prácticos somos a la de hora de entregarnos a aquellas cosas que no nos hacen ningún bien!!
Pensamos tanto si será o no la voluntad del Señor que hagamos cosas que Él claramente nos mandó hacer.
¡¡Si midiéramos el pecado con esa misma medida. Si tuviéramos esa actitud, ese cuidado con lo malo y pecaminoso. Qué distinta sería nuestra vida y todo lo demás alrededor!!
Hay cosas tan básicas que no necesitan cuestionamiento sino obediencia inmediata.

No necesitamos preguntarnos si será la voluntad de Dios que asistamos a una iglesia, ¡¡Él nos ha pedido que lo hagamos!!
No es necesario preguntar si es la voluntad de Dios que apoyemos materialmente Su obra,¡¡ ÉL nos ha pedido que lo hagamos!!
No necesitamos preguntarnos si es Su voluntad que perdonamos al que nos ha ofendido, ¡¡Él nos ha mandado hacerlo!!
Lo mismo cuenta para la oración, para decir siempre la verdad, para honrar a nuestros padres, para obedecer a quienes están en posiciones de autoridad (policías, profesores, gobernantes, otros y a quienes nos presiden EN el Señor), para amar y respetar a nuestro cónyuge e hijos, y así para todo lo que YA sabemos de Dios.
No debería preocuparnos TANTO lo que no sabemos de Dios, COMO lo que YA SABEMOS de Él y de Su voluntad.
“Al que más se la haya dado, MÁS se le DEMANDARÁ”, es lo que enseña la biblia
SABER nos hace responsables ante el Señor y ante los demás.

Por favor no sigas preguntándote si a Dios le parece que lo sigas de lejos, leyendo por tu cuenta, aprendiendo por tu cuenta, consolándote al decir, pero “yo igual estoy siguiendo al Señor”.

Si ÉL no hubiera mandado congregarnos, si Él no hubiera dispuesto ministerios (pastores, maestros y otros), TENDRÍAMOS excusa, pero habiendo el Señor preparado todo ello y habiéndolo dispuesto no sólo PARA la iglesia sino que EN la iglesia, no tenemos excusa que valga.

Alguno argumentará que la congregación donde estaba era mala (cosa desde luego cuestionable, mala en relación a qué parámetros: ¿a los míos o los del Señor?)
Pero hay miles. Seguro habrá UNA que responda a nuestras necesidades.

Como sea, en tú interior SABES que debes estar comprometido con esa congregación a la que Él te ha llamado.
Querido hermano(a), no sigas evadiendo tu responsabilidad. Tú sabes lo que Dios quiere DE ti, y has entendido lo que Dios desea PARA Ti.

Para de andar en círculos sin llegar a ningún sitio Dios tiene una meta para ti EN Cristo y que llegues a ella no dependerá de ÉL sino de cuan dispuesto estés a dejar de excusarte diciendo “Si Dios quiere” y entiendas en tú corazón, que hay cosas que efectivamente DIOS QUIERE.
|
This entry was posted on 6:25 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.