Author: gabtorar
•11:27
Romanos 2:4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

El Señor ha puesto una gran inquietud en mí con respecto a esas áreas que aún no le pertenecen, que no hemos querido rendir a Él.

Superficialmente decimos: “yo creo en Cristo, de modo que mi problema con relación a la eternidad está resuelto”, pero en el fondo sabemos que nuestra obediencia a Cristo no ha sido total sino parcial. Que aún nos hemos reservado “áreas” de desobediencia. Si esas áreas no las gobierna Cristo ¿quién las gobierna entonces?

Dios nos está llamando a un compromiso total con Él. Que dejemos de ser estremecidos al leer lo que Pablo y otros apóstoles decían o hacían, al ver su gran compromiso e identificación con Cristo, y hagamos del “para mí el vivir es Cristo” nuestro propio lema de vida.

El asunto de la obediencia es vital para una relación con Dios. Cristo siendo hijo, obedeció, nos dio ejemplo.

De ahí que lo siguiente es cierto: Los cristianos obedecen a Cristo, Como evangélicos obedecemos al evangelio.
No somos cristianos por hablar de Cristo sino porque lo imitamos. No somos evangélicos porque asistimos a un templo llamado evangélico, sino porque vivimos el evangelio, porque lo obedecemos.

Me temo que de alguna manera el enemigo nos ha engañado haciéndonos pensar que no necesitamos entregar “todo al Señor”.

Nos ha hecho creer que todavía podemos reservarnos el derecho de administrar “a nuestro gusto” ciertas áreas. Ese es un grave error.

Esa es la razón por la cual conservamos “pecados regalones”, con los que tenemos mucha condescendencia. Los tratamos delicadamente, para no hacerles sentir mal pero Cristo dice que deben salir de nosotros.

Dios en Su paciencia nos habla de estas cosas, nos recuerda, nos insiste, pero nosotros no llegamos a ver lo destructiva que es la obediencia selectiva para un cristiano.

Esta clase de obediencia nos hace pensar que somos obedientes cuando en realidad no lo somos completamente.

La obediencia selectiva no es otra cosa que decidir a qué quiero obedecer y a qué no.
Nos pone muy mal cuando vemos esta actitud en nuestros hijos, y somos severos con ellos sobre este tema, pero no logramos ver que como hijos actuamos del mismo modo con Dios.

Decidimos que haremos ciertas cosas que la palabra de Dios nos ordena, pero selectivamente decidimos que otras no las haremos.

¿Cómo esperar que el evangelio de resultados completos en una vida que lo vive de manera parcial?

Imagina lo que habría ocurrido si Cristo hubiera decidido obedecer al Padre en algunas cosas y en otras no. Su sacrifico en la cruz hubiera sido vano, un chiste, porque no haber sido un sacrificio perfecto y acepto al Padre

Obedecer a Dios a medias es el equivalente a sacrificar un animal defectuoso en el tiempo de la ley mosaica.

Si Dios nos llama a algo debemos trabajar en ello. No hay nada peor que saber hacia donde debemos ir y salir en otra dirección.

En Romanos 2:5 dice: “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Hace 2 mil años el Espíritu Santo decía a Pedro “es tiempo que el juicio comience”. Hoy vivimos en el tiempo en que el juicio está a punto de ejecutarse y pienso que no podemos ser descuidados con algo tan delicado..

De alguna manera el juicio comienza cuando las personas deciden de plano rechazar u obedecer parcialmente el evangelio, que es una forma sutil de desobedecerlo.

Dios ha tratado mucho conmigo en este aspecto: “aquellas cosas que ÉL sabe que uno sabe que están mal y que siguen mal, porque uno no hace nada por cambiarlas o simplemente lo que hace es insuficiente”.

La obediencia no es algo opcional para Dios

El sacrificio de Cristo en la cruz puede significar muchas cosas, pero puedes tener la seguridad que no significa libertad para vivir a nuestro antojo o para desobedecer Su Palabra.

Me consuela saber que de acuerdo a 1Tesalonicences 5:9, Dios no nos ha puesto para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, pero sé muy bien que sin obediencia al Señor, esa salvación no será posible
NO querer romper con cosas que uno sabe que están mal le concede al diablo una puerta abierta por la que puede destruir tu vida.

Por otro lado, nuestra obediencia al Señor hace que Dios aplaste al maligno bajo nuestro pies.

Hay bendiciones que vienen a causa de la obediencia e indudablemente la desobediencia nos acarreará muchos dolores.
|
This entry was posted on 11:27 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

2 comentarios:

On 7 de abril de 2013, 20:51 , Anónimo dijo...

Thіѕ is really interеstіng, You're a very skilled blogger. I have joined your feed and look forward to seeking more of your great post. Also, I have shared your web site in my social networks!

Feel free to visit my web site :: payday loans

 
On 16 de septiembre de 2020, 2:59 , yanmaneee dijo...

chrome hearts outlet
kd shoes
hermes birkin
yeezy 350 v2
moncler jackets
kevin durant shoes
cheap jordans
yeezy boost 350
yeezy shoes
bape hoodie