Author: gabtorar
•5:14
Juan 19:18 “y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio”

Prácticamente todo el mundo conoce este relato que habla de la crucifixión de Cristo.

Sabemos que Él murió en medio de dos malhechores, que su muerte fue la crucifixión, que murió por los pecados de la humanidad que con ese sacrificio demostró su gran amor por los hombres de todas las edades.

Que con ese sacrifico abrió la puerta para que todo el que invoque el nombre del Señor pueda ser salvo por medio de Él.

Quizás no seamos expertos en Cristología, pero estoy seguro que sabemos lo suficiente como para poder entender lo siguiente.

Cristo se ha dado a conocer por muchos medios. El apóstol pablo hablaba de algunos que predicaban a Cristo incluso por contienda pero se alegraba que de todos modos Cristo fuera predicado.

En este tiempo los medios de comunicación masivos han ayudado bastante en la tarea de universal el conocimiento de Cristo.

Especialmente gracias a lo que llamamos semana santa, tiempo en que se transmiten programas especiales (los que, dicho sea de paso, cada vez son menos) haciendo alusión a la obra que Cristo realizara en la cruz, en favor de toda la humanidad.

Pero hay algo intrínseco en este versículo que deseo resaltar, y tiene que ver con la centralidad de Cristo.

El Señor fue crucificado en medio, lo que me lleva a preguntarme ¿Es Cristo central en nuestras vidas?

La historia misma está dividida por el nacimiento de Cristo, lo que da a Cristo un lugar central en la historia.

Como leemos, Él fue crucificado en medio de estos hombres, lo que le da un lugar central en la redención de los pecados de la humanidad.

Pero de nuevo ¿Es el Señor Jesucristo central en mí?

En el misterio de la trinidad Jesús ocupa el lugar del medio. Cuando pronunciamos alguna bendición lo hacemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y otra vez Jesús, el Hijo, es figura central
¿Es Jesús central para ti?

De acuerdo a lo que podemos aprender de la escritura, Jesús es Dios hombre, él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Jesús dijo “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

En Jesús “habita toda plenitud”. Todas las cosas en Él subsisten.

¿Te das cuenta del rol central que ocupa Cristo en la escritura y en la economía de Dios?

Por ello considero más que oportuno reflexionar sobre Su centralidad en nuestro vivir. Si Cristo es tan importante en todo y para todo, ¿puede no serlo para nosotros?

Con toda esa referencia ¿Podemos darnos el lujo de dar a Cristo un lugar que no sea central en nuestro corazón, tiempo, y hogar?

Yo pienso que no. ¿Qué piensas tú?
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