Author: gabtorar
•12:25
Apocalipsis 14:4 “Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”.

Siempre antes de escribir, medito en el Señor sobre qué compartiré y si aquello será lo adecuado.

No siempre es fácil decidir. Si lo que uno busca es entregar un mensaje de Dios, uno que realmente edifique el alma, no es tan fácil la tarea.

Sinceramente no estoy seguro de que siempre logre el objetivo (que es edificar) pero las veces que me he sentido tentado a no escribir he recordado que una de las características más notables de la vida del cristiano es la fidelidad y debemos ser fieles a lo que Dios nos ha encomendado. Escribo bajo la convicción que es una misión que Dios me ha encomendado, y ese pensamiento siempre me da fuerzas para continuar.

Y si de fidelidad se trata, entonces tenemos al máximo exponente de esta en la persona de Jesús, sacerdote fiel sobre la casa de Dios.

Qué bueno es contar con tal clase de ejemplo. Los buenos ejemplos siempre resultan ser tremendamente motivadores.

En vano intentamos a veces convencer a personas que es bueno hacer cosas que nosotros mismos no hacemos.

Es como cuando un padre le dice a su hijo que el cigarrillo es malo para su salud, que no debería fumar jamás, mientras busca en sus bolsillos fuego para encender el suyo.

Esa clase de ejemplo es la más nefasta de todas. Y claro, siempre hay gente ingeniosa que dice: “yo lo hago y se cuan malo es, por eso te aconsejo que tú no lo hagas”

Suena piadoso, ¿verdad?. Pero ¿por qué otros deberían ser capaces de hacer (o dejar de lo hacer) lo que yo mismo no puedo?

El poder del ejemplo es insustituible. Jesús no solo fue fiel sino poderoso porque su enseñanza iba acompañada del mejor ejemplo. El hizo un gran trabajo hablando del amor pero su palabra fie largamente sobrepasada por sus actos de amor.

Y en ese sentido también fue fiel. Fiel y consistente con lo que creía, consistente con lo que enseñaba.

El texto habla de hombres que siguen al cordero por dondequiera que va. Eso es fidelidad, compromiso a toda prueba. ¿Qué no se puede hacer con tal clase de personas?

La iglesia primitiva se caracterizó por esta clase de compromiso fiel con su Señor. A muchos de los miembros de esta iglesia, su fe les costó la vida. Pero ellos estaban fielmente comprometidos con el Señor más allá de su seguridad personal. ¡¡Vaya que ejemplo!!

En nuestros círculos nos encontramos con no pocas personas bien dotadas que sienten que tienen algo con que contribuir en la obra del Señor y estoy seguro que así es, pero mientras no pasen la prueba de la fidelidad, sus habilidades no llegarán a ser de mucha utilidad para el reino de Dios, porque la regla de Dios exige que los administradores de las cosas de Dios sean hallados fieles.

Por otra parte, la falta de talento o don, para realizar alguna tarea para el Señor, no es ningún problema para Dios, porque Él da mayor gracia cuando hace falta.

Él es el dador de toda buena dadiva y de todo don perfecto, así que podemos descansar que si nos falta algo en ese sentido, Él puede suplirlo extraordinariamente, en cualquier ámbito.

Pero hay algo que Dios no puede hacer, y eso es ser fiel por nosotros.

Él puede ser (y lo es) fiel con nosotros, pero no ser fiel en nuestro lugar.

Si en gratitud, has estado buscando algo que darle a Dios quiero que sepas que fidelidad es lo que nosotros podemos darle al Señor.

Fidelidad es lo que podemos ofrecer al Señor. ¡¡Y te aseguro que Él está contando con ello!!

Ninguna otra cualidad será de mayor provecho a la obra de Dios que la de un hombre o mujer fiel a Él.
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