Author: gabtorar
•6:31
Apocalipsis 2:5a “Recuerda, por tanto, de donde has caido…”

Está más que claro que el deseo del Señor es llevarnos a arriba De hecho Cristo descendió del cielo para poder mostrarnos el camino (Él es ese camino) hacia arriba, de vuelta a la comunión perdida con el Padre.

Así que justificadamente podemos afirmar que la voluntad del Señor es llevarnos hacia arriba a esas moradas que Él fue a preparar para que los que estan en la tierra con Él puedan estar también junto a Él en el cielo.

Por tanto, la caída en la vida cristiana es siempre un problema.

La única “caida aceptable” para el Señor es cuando caemos en reverencia ante Su Majestad y nos postramos para adorarle.

Cualquier otra forma de caida no es aceptable ni conveniente, porque si bien caer no cuesta nada, levantarse de las caídas es bien complicados a veces, no sólo por el mero hecho de caer, sino por las heridas que quedan producto de tales caidas.

Hay marcas que no se borran. Quedan como cicatrices y nos recuerdan episodios tristes y a veces vergonzosos de los cuales nunca quisiéramos tener memoria.

Gracias damos a Dios que perdona nuestros errores (cuando hay verdadero arrepentimiento, claro está), pero Él no borra las consecuencias de tales errores y nos manda “hacernos cargo” de ellos.

Ahora bien, hay caidas estrepitosas y que vienen producto de algún evento inesperado del camino, pero creo que la mayoría de las caidas son anticipadas por el Señor. Me refiero a que Dios nos avisa, nos da la señal de alerta con la intenión de que no tropecemos, que evitemos el golpe y subsecuente dolor que este acarreará.

Lamentablemente, muchas veces no estamos lo suficientemente apercibidos o sensibles a las señales de Dios y caemos y llevamos el daño.

La misma escritura enseña que Dios usa ministros suyos para hablarnos a tiempo y aun fuera de tiempo. Dios no se deja sin testimonio, ¡¡Él es muy fiel!!

El Señor en nuestra porción de la escritura dice “recuerda de dónde has caido”

Para poder volver al lugar donde estábamos antes de caer necesitamos hacer un alto en el camino y mirar un momento atrás.

Dios sin lugar a dudas desea que evaluemos la manera en que estamos viviendo nuestro cristianismo y que hagamos los cambios necesarios de modo que nuestro andar con Él sea seguro y estable.

El Señor es bondadoso y muy paciente. Dice que “Su benignidad nos guia al arrepentimiento” y el arrepentimiento es la llave que abre las puertas de la salvación.

Si está caminando con Cristo hacia adelante y arriba, sólo te animo a que continues en esa senda.

Pero si llegas a encontrar que te has estado deteniendo y que tu devoción por el Señor (por las razones que sean) ha mermado en vez de aumentar, entonces te invito fraternalmente a que examines tu vida y puedas hacer memoria para recordar de dónde has caido, en que momento de tu caminar dejaste anbandonados el celo y la devoción por el Señor y Su obra.

Todo el propósito de Dios es llevarnos arriba y caer no contribuye para nada a ese Santo plan.

Nuestra redención está cada vez más cerca. No nos descuidemos ahora que el rapto es una realidad inminente.
|
This entry was posted on 6:31 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.