Author: gabtorar
•12:20
Lucas 11:28 “y él dijo: antes bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”.

A los ojos del Señor siempre será de mayor que guardemos Su palabra antes que cualquier otra clase de sacrificios.

Las personas acostumbramos a pensar que podemos vivir “por promedios” como en el colegio. Que sin importar si tenemos un 3 en un área de la vida, se compensa con 5 en otra área y así logramos el 4 que nos salva de reprobar.

Tal vez en términos seculares pueda funcionar pero no en el Señor.

Dios desea que comprendamos el valor de guardar toda la palbar que oímos.

Es innegable que algunas personas practican la obediencia selectiva, esto es, ser obedientes en aquellas áreas que no nos cuesta obedecer, pero decidimos desobedecer en esas otras áreas en que la obediencia tendría un costo más alto para nosotros.

Gracias a Dios Jesús fue obediente en todo lo que el Padre le mandó.

Gracias a Dios que Él hace salir el sol sobre justos y pecadores, es decir, sobre obedientes y desobedientes.

Por medio de Su ejemplo Dios desea enseñarnos a guardar Su palabra después de que la hemos oído.

La palabra de Dios es un privilegio que no todos los hombres de este mundo tienen.

Para nosotros tal vez no tenga tanto valor pero hay miles de personas piadosas que han muerto para que otros (tribus, y etnias no cristianas) tengan la posibilidad de escuchar la palabra que salva y transforma a los hombres de este mundo.

Puedes ver que entonces no se trata de un derecho sino de un privilegio y los privilegios traen adscritas ciertas responsabilidades consigo.

Frente al privilegio de haber escuchado Su Palabra, Dios espera que nuestra agradecida respuesta sea obedecer lo que se me enseñó.

Una de las razones por las cuales algunos creyentes avanzan más rápido que otros en el camino del Señor, es que son más rápido sn responder a la verdad que reciben del Señor.

La Palabra de Dios limpia nuestro camino, lo hace más expedito para transitar hacia la voluntad perfecta de Dios para nuestras vidas y la de los que amamos.

Dios no nos hace responsables de aquellas cosas que ignoramos pero si nos acota un grado de responsabilidad por la verdad que conocemos.

Conozco a buenas personas que desearían tener mayor luz sobre ciertos aspectos de la palabra de Dios pero no caminan en los principios básicos que Dios les ha revelado.

Entonces y de acuerdo al principio bíblico que “al que es fiel en lo poco Dios le pone sobre más”, difícilmente esas personas recibirán más del Señor.

A veces venimos en un buen espíritu a decir: “Señor, revélate a mi vida. Muéstrame más de Ti”. Pero aunque Dios quisiera darse a conocer cada vez más plenamente (para eso nos creó ¿no?) se ve impedido por nuestra propia falta de obediencia.

Creo firmemente que para el Señor siempre será mejor la obediencia antes que cualquier clase de sacrificios.

Él no está esperando grandes sacrificios de nuestra parte sino una sencilla pero verdadera fidelidad a Él, a Su Palabra.

Por lo demás, las verdaderas bendiciones del Señor para su pueblo vienen siempre como consecuencia de estarle sujetos, de ser obedientes, de decidir hacer Su voluntad.

Que el Señor nos ayude a vivir, no por promedio, sino con la motivación de poder honrarle en cada área de nuestro vivir por medio de una perseverante obediencia a Su Palabra.

Eso seguramente ¡le alegrará el corazón!
Author: gabtorar
•13:04
Lucas 1:22 “Pero cuando salió, no les podía hablar y comprendieron que había visto visión en el santuario. El les hablaba por señas, y permaneció mudo”

He tomado el mismo verso del devocional anterior, no para repetir el mensaje, o porque no haya algo nuevo que decir, sino porque el Señor me mostró algo importante respecto a lo que él va a hacer en el tiempo venidero.

Dios está planeando hacer serios cambios en nuestras vidas.

Sin ningún temor a equivocarme debo expresar que SÉ que el Señor va a cambiar mucho de lo somos hoy día, y esto será hecho ¡¡en breve!!

Una buena prueba de ello, es este mensaje de Zacarías.

Cuando este varón entró al santuario lo hizo porque era el tiempo del Señor para él.

Le había correspondido ofrecer el incienso. Obviamente esto porque Dios soberanamente había determinado que era hora de que él y no otro ofreciera en ese día. Esto nos dice algo de la voluntad del Dios y de Sus tiempos.

Todo lo que ocurre debajo del cielo tiene su tiempo y hora, desde luego determinado desde arriba.

La condición de Zacarías al entrar al santuario era normal excepto que a diferencia de otros varones él y su esposa Elisabet no tenían hijo, porque ella era estéril.

Como usted sabrá, el no tener hijos era terrible porque no habría sucesor, pero era además una afrenta desde el punto de vista social porque la falta de hijos estaba asociada a alguna forma de pecado.

Y el Zacarías que entró al santuario no es el mismo que salió de ahí porque el Señor se le manifestó allí.

Mientras estaba sirviendo, Dios le visitó por medio de un ángel. Los ángeles no vienen buscando lo suyo, sino que vienen como mensajeros de Dios, representando los intereses del Señor.

El ángel venía para darle buenas nuevas. Así lo expresa la escritura y Zacarías dentro del santuario, mientras servía a Dios, recibió la promesa de un hijo.

Pero algo más sucedió.

El Zacarías que entró al santuario podía hablar sin ninguna dificultad.

La gente que estaba esperando fuera, se hallaba expectante y se extrañaron por la demora de Zacarías

Cuando finalmente salió del santuario, ellos notaron algo: que no les podía hablar mas que por medio de señas ¡¡Dios lo había enmudecido!!

Zacarías entró al templo, en el tiempo perfecto de la visitación de Dios para su vida, “hablando y sin hijo”, y salió de ese encuentro (en que el cielo y la tierra se juntaron) “mudo pero con la promesa de un hijo a pesar de su edad o de la esterilidad de su mujer.

¡¡Verdaderamente nada es imposible para Dios!!

Y este gran Dios de lo imposible esta próximo a visitar nuestra nación, para transformar las vidas de hombres y mujeres que así como Zacarías, humanamente hablando no tenían ninguna chance de ver transformada su realidad.

Dios cambió a Zacarías, y está a punto de cambiar a muchos de nosotros también.
Author: gabtorar
•5:40
Lucas 1:22 “Pero cuando salió, no les podía hablar y comprendieron que había visto visión en el santuario. El les hablaba por señas, y permaneció mudo”

¡Cuántas veces hemos deseado gritar cosas a viva voz y en vez de eso hemos tenido que guardarnos las ganas!

Hay momentos para hablar y hay momentos para callar. El Señor le dijo a Daniel cierra las palabras hasta el tiempo del fin. Pero los hijos de Isacar conocían los tiempos y sabían lo que el pueblo debía hacer.

Zacarías estaba en el templo y recibió visión de Señor: ¡¡Que glorioso: Dios me ha mostrado algo, se lo voy a gritar al mundo entero!!

Pero en cambio estaba mudo, incapaz de transmitir a otros a no ser por medio de señas.

Dios podría de una vez decirnos con toda claridad y con lujo de detalles cada una de las cosas que nos van a acontecer.

El Señor podría una por una marcarnos las pautas de lo que debemos hacer a continuación, pero en cambio nos habla por señas.

Nos va dando el entendimiento necesario para que no nos desviemos del camino y para que le sigamos como Él desea.

Zacarías tenía algo grandioso que compartir pero Dios le hizo quedar mudo, le permitió tan solo hablar por medio de senas.

Esto me recuerda a nuestro Señor que hablaba pero lo hacía por medio de señas, de parábolas no claramente porque los oídos de las multitudes no están capacitados para oír la voz de Dios, ellos son un poco más sensible a ver.

Jesús les enseñaba por medio de parábolas pero muchas veces no las comprendían.

Seguramente hubiera deseado hablarles con toda claridad, pero Él es el maestro y conoce exactamente cual es la mejor metodología a emplear en cada caso.

Nuestro ímpetu nos lleva a hacer cosas fuera del ámbito del Señor pero Él sabe lo que conviene hacer.

Jesús decía “el que tenga oídos para oír”. Eso significa que muchos tenían oídos pero no les funcionaban porque no llegaban a oír.

Tal vez por esa razón el sanó a tantos sordos físicos que de alguna modo representan a los sordos espirituales que todavía abundan en nuestras sociedades y porqué no decirlo también en nuestras congregaciones.

Zacarías tenía un emocionante mensaje que hablar, había algo milagroso que estaba a punto de ocurrir y que iba a afectar a todo Israel, a toda Asia, a todo el mundo, pero fue limitado a solo hablar por medio de señas.

Las señas son buenas, pero con toda seguridad no transmiten con la misma elocuencia que las palabras.

Zacarías fue autorizado a hablar por señas pero ¡permaneció mudo!

Los caminos del Señor son simplemente insondables e impredecibles, y a veces nos cuesta entender cuando Dios habla.

Nos cuesta entender que Dios habla de muchas formas, a veces por señas y aun en el silencio.

Entre Malaquías (antiguo testamento)y el nacimiento de Jesús (nuevo testamento) hay alrededor de 400 años en que no hubo profecía. Dios no habló por medio de sus profetaspero aun no haber habaldo era una señal de que DIos estaba tratando de decir algo al pueblo.

¿Has estado escuchando la voz de Dios, ya sea en parábolas, en señas o aun en Su silencio?

Dios nunca deja de hablarnos, pues para eso nos creó para estar en comunión con nosotros.
Author: gabtorar
•10:30
Lucas 19.44 "Y te derribarán a tierra a ti y a tus hijos dentro de tí, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación"


Una vez mas el Señor en Su palabra se encarga de recordarnos el valor de entender el tiempo en que vivimos.

Dios nos ha concedido la gran bendición, debería decir "el privilegio", de vivir en lo postrero de los tiempos.

Desde luego eso como todas las cosas tiene aspectos positivos y negativos para uno.

Desde el punto de vista de la eventualidad del cumplimiento de eventos proféticos, es todo un lujo poder estar vivos en este tiempo.

Por otro lado y viendo que los mismos eventos profetizados traerán un costo no menor a nuestras vidas, quizás ya no nos parezca ser tan alentador .

Pero los hijos de Dios creemos que a quienes amamos al Señor, los que de acuerdo a Su Propósito hemos sido llamados, todas las cosas nos ayudan a bien.

Desafortunadamente, no todos aman a Dios, y es el caso que se describe en nuestro texto.
Jesucristo está en verdad lamentando sobre Jerusalén, lamentando que ellos, por las razones que fuesen, "no conocieron el tiempo de su visitación".

Como personas muchas veces desearíamos solamente "tener la oportunidad". Dios es un Dios de oportunidades. Su carácter paciente y bondadoso nos concede oportunidades que de hecho no merecemos pero que Él sabe que necesitamos.

Eso nos debería llevar a ser especialmente agradecidos con el Señor.

Lo malo viene cuando nosotros no valoramos las oportunidades que Dios nos da. Esto nos pone en un lugar muy peligroso para nosotros mismos.

Aunque Dios habita en la Eternidad, Él tiene una agenda y en Su Agenda Él ha estuipùlado ciertas qcosa que deben ocurrir en momentos específicos, entre ellos los tiempos de visitación.
Jesús en el texto estaba diciendo a la gente de Israel que Dios les dio un gran oportunidad. Les ofrecia por medio de Él la posibilidad de evitar procesos dolorosos y tristes que vinieron como consecuencia de no haber querido responder a las advertencias del Señor y a las oportunidades ofrecidas por Él.

El no aprovechar las oportunidades que Dios nos concede a causa de Su Incomparable misericordia, nos mete en el casillero del juicio, en el que Dios nos trata con justicia.

Para Israel, el no conocer el tiempo de su visitación se tradujo en destrucción, en quebranto.
Es triste pensar que los hombres no llegamos la mayoria de las veces a entender el buen proceder de Dios.

Creemos que podemos burlar sus preceptos y salir inmunes del asunto. Nada mas distante de la realidad!!

Yo creo que en este tiempo Dios está a punto de concretar Su visitación a Chile y veo que Chile no se ha preparado para ello. Que gran negligencia!!

Estar a punto de recibir al más importante huésped del universo y no hacer los preparativos correspondientes.

En este último tiempo Dios ha dado notorias señales de cuál es Su voluntad, pero al parecer no le creemos.

Jesucristo vió la condición de la gente en el tiermpo que antecedería Su Venida y preguntó si el Hijo del Hombre hallaría fe en la tierra en el tiempo de su regreso

Siempre es un problema de fe. No le vemos, porque no le conocemos. No le oimos porque no le buscamos y no le buscamos porque en verdad no creemos que tener comunión con Él sea importante. Tenemos otros asuntos que consideramios más importantes de atender.

Amado, permíteme recordarte algo: Dios está a punto de visitarnos y la gran mayoría de nosotros todavia no está preparado para ello.

Guárdenos el Señor de tener que lamentar sobre nosotros como lo hizo sobre Jerusalén.
Author: gabtorar
•10:15
Juan 1:6 "Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan"

Si uno preguntara en alguna congregación si desearían que Dios pudiera manifestarse poderosamente (como cuando Jesús estuvo en la tierra), la respuesta más probable sería: “seguro que sí”.

Es, además de sano, indiscutible que lo que un cristiano más debería desear en la vida es tener a Cristo mas sólidamente en su ser.

La voluntad del Padre es rehecho tener a muchos hijos semejantes a Jesús en su vivir. Que representen el reino de los cielos en esta tierra, los valores de Dios, sus principios, sus verdades eternas, como cristo lo hizo.

Indudablemente necesitamos un mover de Dios en este tiempo que el mundo se ha tornado cada vez más indiferente a las cosas de Dios.

No es que el mundo sea indiferente a las cosas espirituales. ¡¡Ese es el problema precisamente!! porque el mundo busca, tiene interés, tiene, por decir lo menos, “curiosidad” tocante a las cosas espirituales. Esa es la razón por la que las personas se sienten tan atraídas al ocultismo.

Así como tenemos la capacidad de adorar, asimismo tenemos la curiosidad y necesidad por lo espiritual. Lo terrible es que cuando el hombre no encuentra lo espiritual en Dios lo encontrará en el enemigo de Dios, en el lado equivocado.

Por eso vemos tanta gente ligada a prácticas ocultas, al tarot, a la quiromancia y otras ramas similares.

No se trata de mera curiosidad, se trata de una necesidad inherente a los seres humanos.

Y Dios por cierto desea manifestarse. El desea ser quien llene este espacio, esta necesidad, pero los hombres a veces no encuentran las respuestas que necesitan en las congregaciones y lógicamente obedeciendo a esta necesidad (que actúa como un instinto), buscan en el lugar equivocado.

Por supuesto, hay quienes de plano rechazan lo de Dios porque prefieren lo oculto, pero hay excepciones a esta regla y son esos hombres y mujeres lo que nos debe motivar.

Creo que los hijos de Dios anhelamos más de nuestro Señor y esto nos mueve a orar y pedir por más de lo Suyo.

Pero estamos preparados para recibir la respuesta a nuestra oración. ¿Qué tal si Dios decide honrarnos y responder a nuestro clamor? ¿Qué tal si Dios decide concedernos más de Él y de lo Suyo?

Tengo la convicción de que Dios está a punto de responder nuestras oraciones aquí en Chile, que Él está planeando visitar este país de una manera que nos estremecerá, particularmente a quienes les tome por sorpresa esta visitación.

Una gran necesidad de nuestro tiempo es precisamente “entender los tiempos que vivimos”, y frente a eso ¡¡muchos están dormidos!!

Cuando Dios decidió visitar a Su Pueblo Israel, lo profetizó, envió mensajeros, incluso envió un mensajero en particular, Juan, quien vino específicamente a preparar el camino para el Mesías, para Jesús.

Con todo, los hombres de su tiempo “no entendieron el tiempo”, y mientras Cristo, el Ungido, estaba caminando por las calles de Jerusalén, los religiosos hablaban de Su futura venida.

El Señor deseaba que Su pueblo hubiera entendido lo que estaba pasando, pero no, los ojos de ellos estaban velados, cerrados porque había ceguera espiritual. Estaban dormidos.

¿Cómo nos encontramos hoy?

La escritura nos manda velar. Nos advierte a no dormirnos y a perseverar en oración.

Dios está a punto de hacer algo tremendo en esta nación (y luego en el mundo entero): ¿Estamos preparados? ¿Entendemos este tiempo?

Te aseguro que esta vez Dios hará algo tan notorio que no pasará inadvertido.

El asunto es si estaremos verdaderamente preparados para recibir la respuesta a la oración que dice: “Dios, queremos más de Ti”.
Author: gabtorar
•17:13
Tito 2:1 “Pero tu habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina”

Entendiendo que se puede hablar de muchas cosas, Pablo le advierte a Tito que hay UN MENSAJE que debe ser compartido y es aquel que esta en línea con la sana doctrina.

Si nos detenemos por un momento a pensar en esta frase “la sana doctrina”, implica que existe una doctrina contraria, que NO ES SANA.

Esto me lleva a pensar en tantísimas cosas que cuando son sanas hacen mucho bien y son de gran provecho y beneficio. Pero lo opuesto es igualmente cierto.

¿Qué ocurre cuando uno consume un alimento descompuesto?
Obviamente hace daño. Sin importar cuán sano sea para el organismo, si uno consume ese alimento sano estando descompuesto, no nos hará ningún bien

El tema del evangelio es que tiene una sana doctrina pero cuando se predica el lado equivocado es equivalente a comer ese buen alimento, pero descompuesto.

Por otro lado, queda de manifiesto que nosotros debemos escoger qué lado del evangelio vamos a predicar.

Pablo esta restringiendo los mensajes que potencialmente se podrían compartir a una sola cosa: el lado sano de la doctrina.

En el tiempo de Jesús, una de las criticas que el Señor hizo a sus opositores era que ellos habían hecho doctrina de mandatos humanos, de prácticas religiosas que no representaban ni la voluntad ni los intereses del Señor.

La historia no es muy distinta hoy.

Tenemos muchas personas guardando celosamente ciertas enseñanzas (doctrinas) que no tienen ningún asidero bíblico real.

No digo que lo hagan con maldad, pero hacer eso es un error al fin y al cabo.

Tales doctrinas se han transformado en osamentas sagradas para ciertas organizaciones. Y esto en desmedro de las exigencias del verdadero evangelio de Cristo.

¡¡Cuanta ceguera espiritual hay todavía en nuestro tiempo!! ¿No se encontró Jesús con lo mismo en su tiempo?

Hay cosas que los hombres tenemos por sublimes y que para Dios no son de gran de valor. Vanalidades puramente.

Con tanta comida chatarra, con tanta doctrina humana que suena bien pero que carece del poder para convertir a los pecadores en santos, es que hemos llegado al tiempo de la apostasía tan advertida por los escritores bíblicos.

Escuchaba esta mañana a una persona que decía lo siguiente en un programa radial “cristiano”: “hay gozo en los cielos cuando alguien acepta a Jesús”.

Lamento no haber podido preguntarle qué versión de la biblia estaba usando.

He visto impreso en los ofrenderos la siguiente cita: “Dios bendice al dador alegre”. Dice eso la escritura. ¡No, por supuesto que no!

Pero así, sutilmente hemos cambiado, o todavía peor, hemos consentido en que OTROS cambien la verdad de la palabra de Dios.

Si eso ocurre en cosas tan evidentes, ¿cuántas otras atrocidades que no logramos ver estarán ocurriendo?

Debemos recuperar el celo por las cosas de Dios.

El varón del que hablaba, terminó afirmando a la gente que si habían repetido esa oración AHORA eran hijos de Dios.

No mencionó el arrepentimiento, no habló de la necesidad de abandonar los pecados de la vida antigua, los malos hábitos, sólo habló a la gente de agregar a Jesús a sus vidas.

No me extraña que luego esas personas vivan como si no tuvieran la luz del Señor.

Muy probablemente no la tienen. Y los culpables son aquellos que hacen del evangelio de Dios, de la gracia del Señor, algo barato, algo sin valor.
Author: gabtorar
•12:05
Tito 2:1 “Pero tu habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina”

¡Se escuchan tantas cosas hoy!

La multiplicidad de voces que se oyen, a veces generan el efecto contrario del que Dios desearía producir: “lejos de tener muchas trompetas que reproducen el mismo sonido, tenemos diversos instrumentos emitiendo sonidos igualmente diversos”.

Y esto provoca confusión.

Un conocido cantautor y pastor español dice en uno de sus temas: “hoy no saben ya como llamar a cada grupo, ¡¡hay tantos!!”

Que lamentable es tener que reconocer que la iglesia del Señor, teniendo un mismo Señor, una misma doctrina, un mimos llamado y una misma misión, comparta tanta diversidad de cosas que no dan con el blanco que es llevar a los creyentes a la estatura de Cristo.

No se trata solamente de predicar, es importante tener claro qué debemos predicar.

Con tanta necesidad que existe en el mundo por el mensaje de salvación, con tanta urgencia que muestra la escritura porque los llamados estemos en condiciones para ser salvos es casi imperdonable que perdamos el tiempo entreteniendo a los creyentes, en vez de llevarles por medio de la palabra, a las doctrinas esenciales del arrepentimiento y perdón de pecados que nos permiten entrar en esta senda de la salvación.

Los millares que se amontonan para escuchan las ofertas del evangelio social que promete un cielo en la tierra están pisando un terreno muy peligroso para sus almas.

Satanás descubrió en el Génesis que el hombre es codicioso. Eva después de algunas sugerencias malintencionadas que le dio la serpiente, codició el árbol que poseía ese fruto prohibido para los hombres.

El mensaje del diablo siempre apunta al corazón codicioso, a esa naturaleza perversa y egoísta que sólo busca lo propio.

Ese mensaje no salva, todo lo contrario, condena al hombre porque lo vuelve más esclavo de su propia concupiscencia, pero le hace creer (al igual que a Eva) que no hace nada indebido, que hace está haciendo lo correcto.

Por eso hay tanta oferta de Cristo en el mercado.

Me pregunto qué pensará el Padre cuando ve que reducimos el evangelio a algo tan liviano como “acepta a Jesús”.

Necesito decirlo una vez más: ¡¡somos nosotros los que debemos rogar a Cristo que nos acepte! Es Su Reino, no el nuestro.

Pero muchas veces pensamos que hemos hecho un gran favor al reino de los cielos, cuando convencemos a alguno de que “acepte a Jesús”.

La mayoría de las veces esas personas no están dispuestas a abandonar su mala manera de vivir y a decir no a sus pecados, pero todavía nosotros creemos que hemos contribuido al Reino de Dios.

La palabra de Dios es clara. Hay gozo en los cielos por un pecador que se ARREPIENTA.

¿Lo notó? No se trata de que alguien solo haya repetido una oración aceptando a Jesús sino que uno se ARREPIENTA de sus pecados. ¿Qué es lo que condena al hombre, no es el pecado?

Es a ese blanco que debe apuntar la predicación del evangelio. Ese era el objetivo de la predicación de los apóstoles, de Juan el bautista y de Jesús mismo.

¿Podemos arrojarnos nosotros la autoridad de cambiar ese mensaje eterno?

Creo que no, y sabiendo que daremos cuenta por lo que hayamos hecho en el cuerpo, haríamos mucho bien en reflexionar sobre el asunto.
Author: gabtorar
•11:50
2 Pedro 2:5 “y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;”

Noé fue llamado pregonero de justicia y aunque solamente 8 personas fueron salvas por su predicación, podemos decir con toda propiedad que él fue uno de los predicadores más exitosos que hayan existido.

En los tiempos que llamamos “modernos” muchas cosas han sido invertidas.

Desde los principios y valores eternos del Señor, hasta la manera de vivir en los hogares, casi todo ha sido invertido. Aun la iglesia del Señor no se ha quedado fuera de tan nefasta influencia.

Hoy día en las congregaciones han cambiado desde las prácticas hasta el mensaje mismo.

La escritura nos advierte en innumerables ocasiones de los falsos maestros que vendrían (ya están aquí) haciendo que muchos se extravíen de la verdad, llevándoles por caminos que parecen ciertos pero que no lo son.

La piratería es pan de cada día en nuestras sociedades.

En países como el mío (Chile), existe gente experta en imitar ciertas marcas de renombre, y las ofrecen a precios sumamente accesibles para todas las personas.

El problema es que esos artículos aunque parecen como el original y tienen el mismo nombre que el original, NO ES EL VERDADERO, y por tanto no funciona ni dura, lo que dura el verdadero.

Con el evangelio es igual. Cuando en vez de entregar el verdadero evangelio entregamos un sucedáneo del mismo, no obtenemos los resultados que produce el verdadero evangelio.

Yo siento la necesidad de adherirme a la voz de los escritores bíblicos y recordar que no todo lo que brilla es oro, que vivimos tiempos peligrosos porque las cosas no siempre son lo que parecen.

El enemigo desde el principio ha demostrado su intención de hacer caer al hombre por medo del engaño, y la mentira más peligrosa es aquella que más se parece a una verdad.

Mucho de lo que escuchamos hoy día, no es el evangelio de Jesús sino una ADAPTACIÓN de ese mensaje que transforma las vidas.

Por eso nos encontramos con tanta gente que no logra abandonar su vida antigua, porque es lo que único que tienen, la antigua naturaleza sigue ahí tan viva como siempre. No cuentan con la esperanza del nuevo nacimiento, ni con la experiencia de un vida que ofrece (y da) victoria sobre los pecados y la maldad.

Noé predicó lo que tenía que predicar y si bien sólo 7 personas recibieron el mensaje, fue exitoso porque la predicación de la verdad ofreció al mundo pecador una oportunidad de conocer la realidad, y escoger si preferían la verdad o la mentira, la luz o la oscuridad.

Muchas personas hoy día, no han conocido la verdad pues escuchan un mensaje que no es realmente el mensaje de Cristo.

Otros, habiendo recibido la verdad, prefieren seguir en la mentira: ¿Podremos escapar a las consecuencias de tal decisión?

El amor de Dios es real cuando nos muestra el camino por donde transitamos. Dios no nos ama porque nos concede nuestros caprichos, sino porque nos enseña el terreno que pisamos avisándonos de los peligros que nos pueden acontecer. Eso hace un pare que ama. ¿No lo haces tú con tus hijos también?

Noe les advirtió a los de su generación y algunos de ellos lo ignoraron, otros se rieron, otros se burlaron, otros tal vez lo consideraron seriamente, pero la verdad de la escritura nos muestra que sólo 8 personas (incluyendo a Noé), abrazaron esa verdad

Si eres de los que predica: ¿Qué mensaje estás transmitiendo? Y si eres de los que está aprendiendo: ¿Qué mensaje estás abrazando?

El evangelio es 100 % efectivo. ¡¡Funciona!!

Ha sido probado y comprobado por millones que lo han abrazado cuyas vidas han sido transformadas por el poder de ese evangelio bendito.

Si no estás experimentado esa victoria, muy posiblemente hayas recibido solamente una imitación de lo real y no el original.

Te aconsejo pruebes el verdadero ese trae el sello de garantía de quien lo ideó: Dios, y tú bien sabes que Él NO PUEDE mentir.
Author: gabtorar
•9:18
Muchos consideran que las campañas evangelísticas son muy exitosas hoy

Los convertidos se cuentan por millares y al finalizar las campañas se genera gran expectativa.

Se entiende que traerá iglecrecimiento. Se agradece al Señor por la cosecha abundante de almas pero al cabo de algunos días el entusiasmo disminuye.

Los nuevos convertidos siguen en su vida anterior no evidenciando ningún cambio en el estilo de vida. No manifiestan interés por las cosas de Dios. No se congregan ni se comprometen con la iglesia local.

Finamente la exitosa campaña parece no haberlo sido tanto

Bíblicamente hay fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente. De manera que “a lo lejos” hay fiesta en los cielos

¿Cuál será la causa de esta situación que se repite por todas partes y que es común a la mayoría de las iglesias?

¿Seré que el evangelio no funciona ya?

¿Pero cómo? Si Juan, Jesús y aún los apóstoles experimentaron tan gloriosos resultados

¿Por qué parece ser tan ineficaz hoy en día?

La ineficacia del evangelio no es por causa del mismo, sino por culpa de quienes lo están compartiendo.

No es el mensaje sino el mensajero quien está fallando, el problema es que el mensaje ha sido ligeramente cambiado

No se está urgiendo a la gente para venir a Jesús. Más bien se está llevando a Jesús a la gente y a cualquier precio.

Quienes defienden esto dicen: “lo importante es lograr una confesión de fe”

¡¡Qué ceguera espiritual!! Dios no busca confesiones sino conversiones, discípulos.

Hoy no se habla de la ira venidera ni del juicio de Dios

El evangelio se ha resumido a una fórmula de amor en la que Dios sólo desea bendecirnos, no importa quien sea yo, ni cómo viva, el cambio de vida ya no es requisito.

Es como si Dios necesitara de mí para estar feliz en el cielo

Dios está completo en si mismo y no le falta nada que yo pueda tener

Jesús ya no es el Señor, sino un medio para alcanzar felicidad

Se ha quitado el fundamento y la razón de existir del evangelio

El evangelio es una buena nueva, una buena noticia que representa “paz y buena voluntad (de Dios) para con los hombres”

¿Para con cuáles hombres? Los que reconocen el “Señorío de Cristo”

Señor es amo, uno que manda y ordena. El que es atendido y servido.

Se habla de recibir los beneficios del evangelio, sin renunciar al pecado y la mundanalidad que excluyen del cielo.
Author: gabtorar
•10:59
1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar”

Nada que ocurra debajo del cielo toma por sorpresa al Señor.

Siempre es Él quien primero conoce lo que va a acontecer en la tierra, en la vida de los hombres.

Por eso es tan crucial que nosotros sepamos lo que Dios está planeando para movernos hacia ese propósito.

La palabra de Señor nos habla de las cosas venideras. Si bien no tenemos día ni hora, nos apercibe de los tiempos mediante señales que Dios utiliza como brújulas divinas que nos anticipan la cercanía de tal o cual evento.

Nuestro país (Chile) está muy cercano a un gran mover de Dios.

Cuando hablo de un gran mover quiero decir que el Señor está pronto a intervenir en las estructuras de esta nación, para traer Su Voluntad al corazón de muchas vidas que hoy día viven lejos y ajenos de Dios y Sus Propósitos.

El elemento fundamental en este sentido es la oración.

Cada vez que Dios ha actuado poderosamente en la historia de la humanidad se levanta un importante mover de oración e intercesión.

La oración debería ser central en la vida de la iglesia, sin embargo a causa de las muchas distracciones, la iglesia posterga este fundamental elemento de comunión con Dios.

La oración nos permite interpretar las verdades del Señor y de Su Santa Palabra. Sin ella, solo presuponemos, pero gracias a ese medio de comunión, Dios nos ayuda a interpretar lo que está escrito en Su Palabra.

Los tiempos están en las manos del Creador, pero sus criaturas pueden entender los tiempos cuando están en estrecha comunión con Él.

Los apóstoles dijeron que ellos persistirían en 2 cosas: “la oración y la predicación de la palabra”.

Notemos que la oración antecedía a la predicación de la Palabra porque en la oración encontramos sentido a la palabra de Dios.

No se trata de sólo repetirla, sino de interpretarla correctamente, de aplicarla en el tiempo y con las personas adecuadas.

Jesús dijo que sus palabras eran “espíritu y vida”, no “letra y muerte”. Pero si nosotros tomamos la palabra de Dios sin la oración necesaria, encontraremos en ella lo que no buscamos y no hallaremos lo que tanto necesitamos.

La oración es clave y lamento decir que hemos subestimado su importancia.

De ahí que tantos proyectos no resulten, porque los iniciamos con una buena intención pero sin haber orado lo suficiente por ellos para saber si es un plan nuestro o del Señor.

¿Cuántas torres hemos dejado a medio construir porque no calculamos (con suficiente oración y meditación en Dios) el costo para poder terminarlas?

Dios inició un despertar espiritual en Su remanente en Chile. Está movilizándonos a la oración, a una búsqueda genuina de Su rostro y Presencia. ¡¡Debemos aprovechar el impulso!! Salir de la inercia es lo que más cuesta.

Lo que para algunos fue tragedia, para otros se ha convertido en una tremenda oportunidad de que Dios visite esta nación con salvación, con vida, con santidad, con redención.

Nuestra principal tarea ahora debe ser movernos en la dirección correcta y para hacerlo necesitaremos como nunca antes de la oración que nos permita abrir los ojos y ver los planes de Dios.
Author: gabtorar
•9:18
Isaías 2:18 “Y quitará totalmente los ídolos”.

Los ídolos se esconden detrás de cosas legítimas y cotidianas y por esa razón a veces no llegamos a identificarlos como tales.

El enemigo es un experto en disfraces. Normalmente no viene descaradamente a decirnos “yo soy el diablo y quiero engañarte”.

El prefiere actuar tras bambalinas, usando disfraces que oculten la verdadera intención existente.

El mandamiento divino dice: “amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, mente, alma, fuerzas, ¡con todo!”

Nada debe hacer sombra a ese amor que deberíamos estar dispuestos a mostrar para nuestro Dios en toda circunstancia y ocasión.

Pero en ciertos momentos clave se deja entrever donde operan estos ídolos y la fuerza que tienen en nuestras vidas.

En muchas ocasiones decimos al señor “Dios tú eres lo primero en mi vida, lo más importante”

Seguramente nuestro sentir es sincero, pero ¿qué pasa cuando los hechos dicen otra cosa?

En muchas ocasiones llegado el momento a quien postergamos es “al más importante”. O dejamos en segundo, tercer o cuarto lugar a quien decimos “ocupa el primero”.

¿Qué nos llevará a poner después al que debe ir primero? ¿Podría tratarse de algún ídolo disfrazado de compromiso, urgencia o necesidad, la que nos lleve a postergar a Dios?

Yo creo que si, y veo que no damos a este tema la suficiente cobertura que requiere.

Nuestras convicciones nunca son tan probadas como cuando llega el momento de tomar decisiones.

Decimos que Dios es el dueño de nuestro tiempo, pero no tenemos tiempo para Dios.

Decimos que Dios es el dueño de nuestros sueños pero nuestros sueños muchas veces nos alejan de Dios

Decimos que Dios es el Dios de nuestras finanzas y nuestro dinero alcanza para todo lo demás, pero no para la obra de Dios.

Decimos que Dios es nuestro Dios pero no le honramos como si lo fuera.

En vez de ello, honramos muchas cosas, personas y compromisos pero no damos honra a quien verdaderamente lo merece.

Los ídolos siempre están presentes, sólo que a veces no los vemos tan claramente como Dios quisiera.

Muchos buenos cristianos tienen ídolos en su mente y en su corazón y Dios desea botarlos para ocupar ese lugar.

La palabra del Señor enseña que Dios es celoso. Creo que muchas veces provocamos a celo al Señor con decisiones que tomamos que nos alejan de Él o que le relegan a Él a posiciones secundarias en nuestro diario vivir.

Sería muy bueno, sano y provechoso espiritualmente hablando, presentar nuestros corazones delante de Dios y permitir a Dios escudriñarlos.

Con toda franqueza el Señor nos dirá si hay ídolos todavía o no.

Dios desea quitar TODOS nuestros ídolos. ¿Se lo permitiremos?
Author: gabtorar
•8:48
Isaías 2:18 “Y quitará totalmente los ídolos”

Uno de los grandes problemas que nos dificultan dar al Señor la adoración y honra que merece son los ídolos.

A menudo pensamos que un ídolo se refiere solamente a una figura creada en algún material, que luego se venera o adora.

En efecto este es el caso de muchos y por supuesto, Dios no desea que haya ídolos en nuestra vida. Pero no es el único tipo de ídolo existente, aunque si es el más evidente.

De acuerdo al diccionario, un ídolo como mencionamos es “una figura de un dios al que se adora”, o “una persona (o cosa) excesivamente amada o admirada”.

Me parece que el mayor problema se encuentra en la segunda acepción de la palabra ídolo.

Muchísimas sinceras personas que están tratando de caminar con el Señor no se llegan a percatar que tienen ídolos en su vida.

Algunos al conocer la palabra del Señor se despojan de las imágenes que por años habían tenido. ¡¡Gloria a Dios por esa decisión tomada!! La que por cierto es la correcta y única aceptable para Dios.

Pero el problema de la idolatría no acaba ahí. Aun después de habernos despojado de las imágenes, todavía quedan ídolos más discretos guardados en el corazón.

Por increíble que parezca, hay buenísimas (y muy legítimas) cosas (y personas) que llegan a transformarse en ídolos para nosotros, es decir, en objetos de culto o excesiva admiración.

Debemos agregar a nuestra definición de ídolo que todo aquello que nos hace ver, pensar o sentir que los mandamientos de Dios son gravosos, también debe ser considerado como un ídolo.

En el ambiente cristiano falta a veces el discernimiento que nos permita identificar los posibles ídolos que puedan quedar en nuestro corazón.

¿Cuántas personas que conocemos han hecho un ídolo de sus vehículos, casas (o posesiones en general); de sus familias (o algún ser querido en particular) e incluso de sus congregaciones o líderes espirituales?

¡El corazón del hombre es tan susceptible de adorar, Dios nos creó con esa facultad!

El problema es a quien dirigimos esa adoración porque podemos estar adorando lo que no debemos y al hacerlo, dejamos de adorar a quien deberíamos.

La escritura nos advierte: “guardaos de los ídolos”. Es que somos muy dados a idolatrar.

Es imprescindible evaluar constantemente nuestro corazón y si es necesario redireccionar el sentido de nuestra adoración.

Al ver como el mundo se deshace por sus ídolos, no podemos menso que hacer un “mea culpa” en relación con nuestra “mezquina adoración a Dios”.

Cuando veo como los muchachos corren por sus equipos de fútbol, trabajan para juntar dinero (o simplemente piden desvergonzadamente en la calle) y comprar las camisetas de sus jugadores favoritos.

Cuando veo a los hombres limpiando sus vehículos hasta hacerlos relucir, o adquiriendo toda clase de productos desde cremas hasta sofisticados equipos de radio y llantas y otros, para “enchularlos”.

Cuando veo que las dueñas de casa juntan cada peso que pueden para hermosear de alguna forma sus casas. Cuando veo que aun las personas de recursos más limitados (aparentemente) tienen para las zapatillas de última moda o los celulares más caros, me doy cuenta que el hombre no escatima para adorar sus ídolos.

Los ejemplos podrían continuar en una larga lista. Estos son sólo una evidencia de que cuando uno quiere uno puede y eso Dios lo sabe.

Por ello ha prometido que en aquel tiempo, Él quitará totalmente los ídolos.

¿No sería hermoso que, en vez de esperar a que Él los quite, comenzáramos nosotros a quitarlos hoy?

Sería una buena muestra de amor y adoración a Aquel que merece lo mejor.
Author: gabtorar
•10:00
¿Cuál es la clave para una vida cristiana victoriosa? (v.20)

Estoy seguro que muchos somos los que nos hemos preguntado alguna vez sobre la clave para una vida cristiana victoriosa.

Antes que todo es preciso decir que (hasta donde yo entiendo) ninguno de nosotros ha alcanzado aun la perfección.

El llamado es a ser perfectos como nuestro Señor lo fue, está vigente para los cristianos de todas las épocas, y si bien estamos en el camino y siendo perfeccionados diariamente, podemos esperar tropiezos.

No estoy hablando de “lanzarnos piqueros a propósito”. Obviamente hay pecados que ya no deben tener cabida en nosotros porque hemos muerto a esa vida, pero la carne tratará de entrometerse y arruinarnos el día

¿Cuántas veces te habrá ocurrido que luego de un día hermoso en Cristo, por alguna circunstancia ridícula incluso, la carne hizo lo suyo, amargándote la vida y haciéndote sentir que perdiste lo que habías ganado?

Te aseguro que no estás solo en eso. Yo también lo he vivido y de seguro cada uno de los hijos de Dios que amamos a nuestro Padre Celestial.

Asimismo he descubierto que Dios usa esas “malas pasadas” para enseñarnos lecciones importantes que no deben ser olvidadas.

Los tropiezos pueden enseñarnos a ser más cautos en nuestro andar. A veces somos descuidados con aspectos que requieren sumo cuidado y al tropezar entendemos el valor de esas cosas.

Pero hay una vida victoriosa y por supuesto una clave para mantenerse en esa victoria.

Pablo la descubrió y la comparte con todos nosotros sus hermanos y consiervos.

Este varón de Dios, siendo un hombre santo, no estuvo exento de luchas con esta terrible enemiga llamada “carne”

Llegó a reconocer que se sentía miserable, deseando ser libertado de ese cuerpo de muerte. Pero no sólo se quejó, sino que fue más allá.

Descubrió en su perseverante búsqueda de Cristo que la victoria estaba en lo que el autor y consumador de nuestra fe, Cristo Jesús, hizo.

Si hemos de ser como Él debemos caminar como Él caminó, y atravesar por los pasajes que Él mismo atravesó.

La clave estaba en la cruz, en entender que para que esa vida victoriosa se manifestara, otra vida debía morir, ser sacrificada.

El “yo” debía ser clavado junto a sus pasiones y deseos desordenados y pecaminosos

Pablo lo entendió, y cuando lo entendió, por el Espíritu de Verdad dijo: “Ya no vivo yo”. Si Cristo vive en mi, alguien debió morir para que Cristo pudiera ocupar ese lugar. Y la verdad es que alguien murió. “Yo” murió.

“Yo murió en una cruz”. Avisen a los amigos que “Yo” no podrá ir a embriagarse nunca más, ni ver películas inmundas, ni hablar horribles palabras, ni ser más egoísta.

El comunicado de prensa dice que “YO” murió crucificado. Y junto con él fueron enterrados sus malos hábitos y maldades. Sus fechorías se fueron con él a la tumba para nunca más salir.

Pero hay buenas noticias para todos: “hay un nuevo vecino viviendo “en esa casa”, que es todo lo que “yo” no podía ser.

Es amable, respetuoso, no maldice, de su boca salen bendiciones y alabanzas. Vino desde muy lejos, tiene excelentes modales porque de donde vino es Rey. Se llama Jesús.

¿Pueden ver tus vecinos que donde vivía Yo, ahora vive Jesús?

“Vive Cristo en mi. Lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del hijo de Dios”. ¡¡En Él está escondida nuestra victoria!!
Author: gabtorar
•7:18
1 Pedro 4:3 dice: “baste ya el tiempo pasado para haber hecho (para haber vivido) lo que agrada a los gentiles andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías”

Cada día que pasa, más me convence el Señor, que el fracaso de muchos cristianos en hacer la voluntad de Dios no tiene que ver con lo difícil de las “condiciones ambientales” (luchas y tentaciones que son innegables) sino con la falta de determinación que hay en nosotros mismos.

Es un problema casarse sin estar convencido que es lo que realmente deseamos y necesitamos para esa etapa de la vida.

Muchas personas se casan por los motivos incorrectos y como resultado terminan su relación de matrimonio frente a la más mínima dificultad.

Esto porque al contraer matrimonio no estaba en la persona la convicción (determinación) de que dicho matrimonio debía durar toda la vida.

Esto es aplicable a casi todas las cosas.

Lo mismo ocurre cuando por la necesidad imperante de los recursos financieros (sostenimiento, pago de cuentas, etc...) conseguimos un empleo y todo nuestro ser nos testifica que ese no es el empleo que deseamos en realidad.

A la primera instancia de dificultad laboral que surja, desearemos abandonar ese trabajo. ¿Por qué? Porque desde un principio no asumimos ese compromiso con la convicción que requería.

A veces por algún tiempo intentamos “estoicamente” hacernos cargo de la elección que tomamos, pero las presiones externas sumadas a la poca o nula convicción existente en nosotros mismos, cedemos y volvemos atrás al punto inicial.

Cuando una persona viene a Cristo sin tener la debida claridad de lo que hace, se está metiendo en un terreno bien delicado sin entender los alcances de dicha decisión.

Es arriesgado emprender un negocio por ejemplo, a la ligera. Sin saber lo necesario al menos del rubro en que estamos adentrándonos.

Imagínate lo complejo que se torna cuando el asunto en juego es nuestra propia alma y el resultado será su salvación o condenación eterna.

Es imprescindible tener la disposición de abandonar la vida antigua junto con la convicción de que esta es la vida que buscamos y necesitamos ANTES de emprender un camino con Cristo.

El Señor desea que calculemos el costo antes de comenzar a construir, porque Dios no desea que las personas hagan burla de nosotros diciendo: “este hombre (mujer) comenzó a construir y no le alcanzó para terminar”.

Definitivamente debe haber en nosotros un Antes y un Después de Cristo. La misma historia nos da muestra de esto.

La línea del tiempo se encuentra partida en función del nacimiento de Jesús. Es que Cristo no es alguien que pueda pasar sin trascendencia por la vida de los hombres.

Por eso es tan relevante que entendamos el valor de abandonar la vida pasada para dar lugar a la nueva vida que Dios Padre nos ofrece en la persona de Su Hijo Jesucristo.

Te aseguro que Dios nos ha dado el potencial de convertirnos en lo que decidimos convertirnos, para bien o para mal.

Si nos proponemos andar en el Espíritu y vivir para agradar a Dios lo lograremos. Por supuesto, no solos. Indiscutiblemente necesitaremos la ayuda del Espíritu Santo (Él nos guía a toda verdad y Justicia) en esta carrera. Pero el Señor fortalecerá nuestra decisión de querer seguirle y agradarle.

Es igualmente cierto que si deseamos vivir para satisfacer los deseos de la carne (de esa vida terrenal pecaminosa), el espíritu del mundo (el del anticristo) estará dispuesto a encaminarnos por esa vida cuya retribución es la perdición eterna.

La lascivia, concupiscencia, embriagueces, orgías e idolatría pueden llegar a darnos alguna satisfacción corporal temporal, pero el determinar vivir para el Señor, nos será motivo de gozo constante en la tierra y eterno en los cielos.

Tenemos que decidir a qué nos vamos a dedicar y ruego al Señor, por nuestro propio beneficio, nos ayude a escoger bien.
Author: gabtorar
•9:43
1 Pedro 4:3 dice: “baste ya el tiempo pasado para haber hecho (para haber vivido) lo que agrada a los gentiles andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías”

Para que Dios pueda plantar en nosotros su perfecta voluntad debemos “preparar el terreno” de nuestras vidas.

En el versículo anterior Dios está diciendo: “ya fue suficiente de eso. Por años viviste para esas cosas, ahora vas a vivir para mi”.

De esa vida, de esos años que vivimos sin Cristo ¿qué logros significativos podemos contar? Muy pocos, por no decir “nada”.

Básicamente cosechamos dolores, tristezas y sinsabores.

Meditando, el Señor me hacía pensar en la gran diferencia interior profunda que existe entre las personas que tienen a Cristo y las que no.

Déjame graficarlo así: “Las personas que “tienen a Cristo” son personas alegres, que tienen momentos tristes. Sin embargo, las personas “sin Cristo” son personas tristes que tienen momentos esporádicos de alegría.

Obviamente la razón correcta para tener a Cristo no es para ser gente triste o alegre, sino para “ser salvos”, pero esa salvación añade a nuestra existencia un gozo que no se puede describir con palabras.

Si la vida de Cristo en nosotros produce gozo, se debe destruir la vida que producía tristeza, esto es la vida vieja, la vida de la carne.

Debemos ocuparnos en nuestra salvación.

Las cosas que logramos en la vida, no son producto de la casualidad. Trabajas por ellas, decides que obtendrás tal o cual cosa, que pagarás el precio por ellas.

Con Dios es igual, no nos volvemos gente espiritual por casualidad, decidimos que viviremos para la gloria del Señor cueste lo que cueste. ¿Has tomado ESA decisión?

Cuando decidas que en verdad quieres vivir para el Señor te encontrarás con el hecho de tener que destruir cosas por las cuales te esforzaste cuando no conocías a Dios.

Esta parte es una de las más complejas de llevar a cabo porque normalmente a uno le complica (¿duele?) desprenderse de aquello que tanto le costó”.

Así que nuestra salvación le costo a Cristo todo pero también tiene un costo para nosotros.

El llevar la cruz cada día y seguirle es parte del precio que nos corresponde pagar.

El enemigo no te complicará la vida si tú no le complicas a él. Vivirás las complicaciones propias de la vida nada más.

Al diablo no le molesta que busquemos a Dios mediocremente, que tengamos a Dios como algo más en la vida, sin comprometernos a vivir para Él.

Lo que complica verdaderamente al enemigo es encontrarse con gente comprometida con Cristo, es decir, con personas que toman en serio Su Palabra, que desean ordenar sus caminos de acuerdo a las directrices del Reino de Dios.

Hay quienes luchan por convertirse en “profesionales destacados” y lo logran, otros luchan por tener “una linda casa” y la llegan a tener, otros luchan por una “bonita apariencia” y la consiguen: todo lo que el hombre sembrare eso segará.

Sembrar, es trabajar y esforzarse comprometidamente para obtener un resultado, una cosecha.

¡¡Vale la pena trabaja por aquello que tendrá un valor eterno!!

La obra que Dios hace permanece para siempre y para que Él pueda cumplir cabalmente Su plan tendremos que DECIDIDA y SERIAMENTE considerar a qué nos vamos a dedicar.

¿Sembraremos en vivir para Cristo y cosechar una vida eterna en los cielos, sembraremos en vivir para satisfacer los deseos egoístas de la carne y recibir como salario eterna condenación?

Permíteme volver a decirlo: “es fundamental DESTRUIR LO FUIMOS si queremos edificar la voluntad del Señor en nuestras vidas”.
Author: gabtorar
•9:30
Gálatas 2:18-20 “Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago”

En el devocional de ayer determinábamos que la verdadera conversión se trataba de comenzar a vivir para Dios

Es delicado no tomar a Dios en serio. Las personas usan el nombre de Dios en vano, hacen chistes, comerciales, propagandas, afiches, y otros, pero no obedecen a Dios.

Aun entre los cristianos, veo que Dios no es prioritario en muchas vidas.

Pablo habla de vivir para Dios. Vivir para Dios es hacerlo tu primera prioridad.

¿Qué lugar ocupa Dios en nuestra escala de prioridades?

La vida egoísta de la carne espera que Dios gire en torno a mí.
La vida del Espíritu en cambio, es determinar que mi vida girará en torno a Dios.

Una vez tomada esta decisión necesitaremos determinación para mantenernos firmes en esa decisión.

El diablo y el mundo vendrán con fuerza contra nosotros tratando de intimidarnos y detenernos con la idea que el propósito original (de vivir para Dios) no se llegue a cumplir.

¿Vivimos para el Señor o esperamos que el Señor viva para nosotros?

Comúnmente la oración es un buen indicador para responder esta pregunta.

Las oraciones de algunas personas solo giran en torno a sus necesidades o deseos: "Señor necesito esto, dame esto otro". Pero cuando nuestra vida gira en torno al Señor nuestras oraciones lo demuestran también: "Señor ¿de qué manera te soy útil? ¿Qué quieres que haga? o “Santifícame para que puedas usarme”, etcétera.

¿Sabes qué hacía tan poderosa a la iglesia del primer siglo?
¡¡Ellos decidieron vivir para Dios!!

¿Has tenido ya suficiente de esa vida en que eres esclavo de los deseos desordenados y de las bajas pasiones?

¿Llegaste al punto en que ya no quieres seguir siendo ese hombre (o mujer) que siente que no va a ningún lado y que solamente “sobrevive”?

Es fundamental tener esta crisis para de veras tomarnos de Cristo y no querer mirar atrás.

Vivir para Dios es hacerlo nuestro norte, nuestra mayor aspiración. ¿Quién tiene que decidir esto? Nosotros mismos. Y tenemos que determinar que nadie nos lo impedirá.

Destruir lo que alguna vez construimos no es grato, pero a veces es necesario si queremos tener lugar para volver a edificar, especialmente si nos damos cuenta que lo que habíamos edificado no tenía ninguna solidez o fundamento.

Dios no quiere que suframos perdida de nuestro trabajo, porque Él nos ama y valora nuestros esfuerzos.

Si edificamos en la roca tú sabes bien que nada lo derribará.
Author: gabtorar
•9:44
Gálatas 2:18-20 “Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago”

La verdadera conversión consiste en “destruir lo que fuimos”.

Antes de venir a Cristo hacíamos muchas cosas que no tenían ningún provecho, que no eran de ningún valor en lo que a Dios respecta. Esa es precisamente la razón por la que Cristo nos salió al encuentro, para liberarnos de ESA VIDA VANA.

Al venir a Cristo aceptamos (porque llegamos a entenderlo ¿verdad?) que la vieja criatura DEBE ser destruida, debe morir, debe ser clavada en la cruz.

Es fundamental que entendamos bien en qué nos metemos cuando determinamos seguir a Jesús. Si no hemos determinado seriamente que necesitamos una vida nueva, (y que esa vida nos costará despojarnos de lo que “éramos o teníamos”), nos encontraremos volviendo atrás para edificar cosas que destruimos y transgrediendo la voluntad de Dios.

Escucho muchos predicadores cuyo mayor énfasis está en “aceptar a Cristo”. Invitan a las personas a “abrir sus corazones al Señor e invitarle a entrar”.

¿No le parece a usted curioso que nosotros tratemos de hacer con Jesús lo que Él debería hacer con nosotros?

Somos nosotros los que necesitamos “ser aceptos en el amado”, que es Cristo.

No se trata de que nosotros aceptemos a Cristo sino de que “Él nos acepte a nosotros”.

Es Él (y no nosotros) quien puede arrojarse esta facultad de aceptarnos o no, (después de todo se trata de Su Reino, no del nuestro), y para ser aceptos debemos destruir lo que fuimos, esa vieja naturaleza caída que no puede agradar a Dios.

Me preocupa el hecho que muchos están predicando el lado equivocado del evangelio, y está costándonos muy caro.

La “puerta giratoria” parece no ser exclusiva del poder judicial chileno.

Las congregaciones están viviendo el mismo fenómeno (personas que entran y salen sin lograr permanecer o comprometerse con el Señor) porque lo que les trae dentro es el mensaje equivocado: un mensaje exitista de autorrealización, una doctrina de hombre que no puede dar fruto permanente; un mensaje de prosperidad terrenal, que por ningún motivo enseña a los oidores a despojarse, a negarse a si mismos, o a tener un espíritu sacrificial para Cristo.

De acuerdo a esa doctrina Cristo hizo todo, y nosotros no remitimos a "disfrutar” de los beneficios. Esta es una media verdad, y una media verdad nunca traerá frutos verdaderos y permanentes.

Encuentro muy lamentable que hayamos reducido la experiencia del nuevo nacimiento a algo tan básico y simple como “aceptar a Jesús”. Eso explica por qué muchas personas en las congregaciones siguen en “sus mismas vidas”, con la única diferencia que AHORA además de su vida, tienen a Cristo.

Lo malo es que como no hay vida nueva, los pecados siguen ahí, los malos hábitos siguen a ahí, la maldad continua ahí, en el mismo lugar.

Nada de destruir lo fuimos, eso no se toca para nada. Perio ka conciencai se liavia poirque ahora tengo a Cristo. ¿No te parece peligroso?

Aparentemente soy salvo pero lo que me condena sigue ahí dentro, con el mismo potencial de siempre.

Los cristianos contemporáneos no están siendo instruidos en el mensaje de la cruz, por eso para ellos es tan difícil aceptar conceptos como el sufrimiento o la prueba.

El evangelio social de moda es "el evangelio de la alegría". Y claro que Dios nos alegra, el corazón pero para Él es más importante "cambiar" nuestro corazón.

El error está en enfatizar “ciertos aspectos”, en lugar de predicar todo el consejo de Dios.

Para muchos lo que cuenta es el amor de Dios, y llegamos a dejar todo en manos del amor de Dios.

Esto claramente “nos exime” de la responsabilidad de vivir en santidad, ya que Dios me ama, y si me equivoco, pues “por ese amor me tiene que perdonar”.
¡Qué delicado, qué peligroso, si el Señor advirtió de las falsos maestros tantas veces!

Se requiere gran determinación para seguir y servir a Dios.
¡¡El Señor nos afirme para hacer Su Voluntad!!

De eso se trata la conversión, de vivir para Dios, vivir para hacer Su voluntad, para hacer lo que a Él agrada.

¿Tomaste seriamente la decisión de vivir para Dios?

Permíteme recordarte que es la decisión más importante en la vida. Más que la carrera a estudiar, la casa a comprar, o cualquier otra cosa, porque si escogemos mal, nos lamentaremos por la eternidad.