Author: gabtorar
•5:30
Isaías 21:6 "Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea"

Buscando una palabra del Señor para este devocional, me encontré con este versículo y entendí que en el existe algo de suma importancia para tener victoria en los días en que vivimos.

Muy frecuentemente trato con personas y parejas que están viviendo dificultades que les tomaron "desprevenidos". Hay cosas en la vida que uno puede (y debe) esperar, pero son aquellas que vienen "sin que nos demos cuenta" las que normalmente tienen efectos más devastadors en nosotros.

Conozco matrimonios que fueron golpeados por la infidelidad, gente que está sufriendo por alguna terrible circunstancia que enfrentan con sus hijos, algunos de ellos vinculados a algún tipo de adicción o mal hábito. Si se trata de enumerar situaciones, faltaría espacio y tiempo.

Pero lo que reamente deseo resaltar aquí es que la mayoría de esas malas cosas que nos golpearon "de repente", pudieron haber sido anticipadas, si hubiéramos hecho lo que el Señor mandó hacer en este versículo: "poner centinela".

Creo que para nuestro propio perjuicio, vivimos tan rápido, que al avanzar no nos damos cuenta de las cosas que vamos dejando en el camino sin atender. Por citar algunas, nuestro cónyuge, hijos, parientes, (entre otros), y estamos tan absortos en lo cotidiano atendiendo lo urgente que postergamos lo importante y luego llevamos el daño.

El que teme al Señor no tendrá temor de malas noticias. Dios no permitirá que las cosas nos tomen por sorpresa. Él siempre va delante de nosotros y anticipa cualquier circunstancia. En mi propia vida puedo testificar de ello con muchas situaciones que, si no hubiera sido por la anticipación del Señor, me hubieran tomado por sorpresa.

Vemos en esto, una vez más, la fidelidad de Dios, pero hay un mérito personal: el disponernos a ser centinelas.

El trabajo de vigía es monótono y mal mirado. ¡¡Cuánto necesitamos tener buenos centinelas en nuestras vidas, familias e iglesias!!

El centinela está parado sobre esa alta torre y desde allí se dedica exclusivamente a resguardar de los enemigos que se aproximan con la intención de hacer daño.

Esta es una de las tareas de la intercesión, y el ser vigía, atalaya. Lo encontramos una y otra vez en la escrituras.

Hoy los enemigos contra los que debemos estar velando son espirituales, pero que provocan gran daño en nuestra vidas materiales (casa, familia, hijos, mente, cuerpo, etc)

Isaías dijo "el Señor me dijo". Fue idea de Dios. Las ideas de Dios son buenas y siempre funcionan.

¿Te dispondrás a ser ese centinela? ¡¡Tú y los tuyos lo necesitan!!
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1 comentarios:

On 25 de julio de 2012, 6:46 , Anónimo dijo...

realmente agradesco la ayuda que por medio de esta pagina puedo obtener para mi crecimiento espiritual DIOS lo bendiga pastor GABRIEL